lunes, 23 de mayo de 2016

Se crea la Editorial Dioptrías para cortos de vista

Se ha creado en Madrid una nueva editorial para aquellos que no les guste llevar gafas. Se trata de Editorial Dioptrías, donde los textos utilizan tipos superiores a 50 en la escala de Word. Así, un párrafo que dijera: “la sombra de los cipreses se alarga hasta la rivera”, se convertiría en:


“la sombra de los cipreses se alarga hasta la rivera”


Obviamente, los libros de la Editorial Dioptrías suelen contener microrrelatos, que acorde al tipo de letras, forman volúmenes de 200 a 300 páginas. Los invidentes que a su vez sean cortos de tacto, dispondrán de libros en braille con protuberancias enormes.

La oveja feroz

23.05.16



lunes, 9 de mayo de 2016

Noticias de última hora

Desechado el tercer ojo. Monjes budistas del Tíbet, tras largos lustros de meditación y prácticas espirituales, lograron desarrollar un tercer ojo, pero desecharon el invento alegando que “para lo que hay que ver”.
Detienen a un alpinista que, tras escalar una montaña rusa, se niega a pagar al feriante.
Carmen de Mairena arremete contra su antepasado, Juan de Mairena, tildándole de filosofastro.
El nuevo iPhone incluirá el “modo tren”, donde las fotos aparecerán movidas por el movimiento, como si se vieran a través de la ventana de un tren en marcha.
La Asociación Mundial de Enfermos Terminales abogan por un mundo regido por Donald Trump y Kim Jong-un.
Se indulta, y se erige en reserva histórica, la última parcela urbanizable del suelo español.
Se declara ilegal en ciertos países de África el “dinero blanco”.
Se publica el Libro Gürtel de los Récords, donde se consignarán los mayores casos de corrupción.

La oveja feroz

09.05.16

lunes, 2 de mayo de 2016

De jueces y leyes... inglesas

A comienzos del siglo XIX la legislación criminal inglesa era conocida con el nombre de Código Sangriento debido a que preveía la pena de muerte para casi 230 delitos, entre ellos el robar nabos, asociarse con gitanos, dañar a los peces de un estanque, enviar cartas amenazadoras, ser detenido armado o disfrazado en un descampado, así como el asesinato a sangre fría. Para la aplicación de tan terrible código no se hacían excepciones respecto de la edad (se llegó a ejecutar a niños de 10 años) ni del sexo.
            En aquel tiempo las horcas y los patíbulos eran tan comunes en las campiñas inglesas que se usaron, durante muchos años, como punto de referencia en las primeras guías editadas para viajeros o turistas. En esos cadalsos permanecían los cuerpos de las víctimas hasta que se pudrían.
            Un conocido exponente de la severidad y rigor con que algunos jueces ingleses aplicaban la justicia fue el tristemente célebre Sir Horace Avery (siglos XIX y XX), más conocido por El Juez de la horca, por la enorme cantidad de sentencias de muerte dictadas desde los 25 años hasta los 84, que murió. Fue presidente de Old Bailey, la mayor audiencia de lo criminal existente en el mundo, y que en el sistema jurídico inglés venía a representar lo que la Sala de lo Criminal del Supremo en España. Este tipejo llegó a prohibir por sentencia la apertura de los cines los domingos. Durante un discurso que resumía un proceso contra un confitero acusado de atender a un cliente después de la hora de cierre, llegó a decir: “Es preciso atajar con vigor las tendencias de aquellas personas que incurren en la perniciosa práctica de tomar golosinas después de las nueve de la noche”.
            Sirva como ejemplo de la inepcia y sandez de la palabrería judicial.

La oveja feroz

02.05.16