La ONU y el FMI han dado luz verde a
la creación, en todos los países (pobres) de una Escuela Oficial de Suicidas,
donde se enseñarán técnicas efectiva de acabar con la propia vida. Los cursos
comprenderán unos encuentros previos donde se procurará eliminar la autoestima
del presunto suicida, y luego se entrará en materia: análisis de técnicas y
adecuación del sujeto a la que mejor le vaya. También se tendrán en cuenta las
tradiciones del país. En Perú, por ejemplo, se priorizará el ahorcamiento con
quipus, en Zambia el machete ritual y la exposición a fieras salvajes, en Sudán
el entierro en el desierto en zona de termitas, en la India la muerte por
inanición. En algunos “Estados Islámicos” se optará por el chaleco explosivo,
técnica que permitirá compartir la experiencia con personas de distinta
religión.
Estas escuelas
pretenden, mediante la reducción de la sobrepoblación del planeta, bajar la
prima de riesgo de los países ricos y fomentar el mercado de futuros de
materias primas, colapsado ante tanta necesidad nutricional. Los países que
adopten estas escuelas tendrán prioridad de crédito del Banco Mundial.
La
oveja feroz
05.12.14
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