Una nueva moda sacude nuestro mundo
multicolor: los tatuajes en el cerebro. Neurocirujanos tatuadores se
especializan en dibujar sobre los tejidos cerebrales motivos elegidos por el
paciente, la mayoría decantándose por dragones, elfos y algún que otro antiguo
que quiere grabarse en la masa encefálica: “Amor de madre”. Como no puede verse
a simple vista, estos tatuados llevan una aplicación del móvil conectada a una
nanocámara en su cerebro que mostrará al que quiera verlo su dibujo cerebral.
Sobre si estas punciones artísticas dañan el funcionamiento del cerebro, los
médicos han dictaminado que dado que quienes son aficionados a los tatuajes
apenas utilizan el cerebro, el daño es insignificante. También se consideran
“chic” las esculturas neuronales, agrupamiento de neuronas en forma de estatua
famosa o creación abstracta firmada por
grandes maestros del arte no figurativo. Los médicos normales, ante esta furia
de destruir cerebros, aconsejan hacer menos flexiones al levantarse y más
reflexiones.
La
oveja feroz
04.05.15
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