Pareciera, por las películas y la propaganda de las series estadounidenses, que este país, Estados Unidos, está a favor de la democracia y en contra de cualquier tipo de dictadura. Pero analizados los hechos con mayor precisión nos damos cuenta de que, oh política pragmática, los Estados Unidos han apoyado, a menudo instaurándolos directamente en el po¬der con golpes de Estado organizados por ellos mismos, a dictadores como Somoza, Batista, Diem, Lon Nol, el Sha o Pinochet... Por no hablar de los mismos Sadam Hussein y Bin Laden, que estaban muy bien vistos mientras servían para combatir a los ayatolás en Irán o a los rusos en Afganistán. Incluso el carnicero Pol Pot, el dictador más demonizado de los últimos cincuenta años, fue sostenido financie¬ra y militarmente por Estados Unidos, además de por Gran Bretaña. Y ahora descubrimos que Mubarak, el amigo de EE.UU e Israel en la región, era un dictador. Y el presidente de Túnez, también aliado de los americanos, ha resultado otro igual. Pero no lo es China, pese a su poco respeto por los derechos humanos que todo el Occidente decente proclama que han de respetarse, y que nadie se atreve a decirlo en presencia de los dignatarios de ese país para no perder tajada de un mercado emergente y populoso. Ah, el amigo americano, defensor de la libertad.
La oveja feroz
17.06.11
viernes, 17 de junio de 2011
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