En
la residencia la tercera edad La esperanza, en Albilla del Palancar, un grupo
de seis octogenarias han llevado a cabo una protesta al tipo FEMEN. Con los
pechos al descubierto y pintadas alusivas, protestaban por las escasas raciones
de la comida y el monopolio del mando del televisor por parte de los ancianos.
Los encargados del centro y los residentes masculinos se han aprestado a
concederles todo lo que pedían pero que por favor se tapasen. “Era un
espectáculo horrible”, ha dicho un anciano que presencio la propuesta. Y añadió:
”Esa imagen de tetas arrugadas y caídas me acompañará el resto de mi vida;
claro que no me queda mucho”. La dirección del centro, a consecuencia de la
protesta, ha impuesto una nueva norma de obligado cumplimiento. Cualquier
protesta tipo FEMEN deberá hacerse con las tetas embutidas en sujetadores de
refuerzo. Los ancianos, por su parte, están estudiando también movilizaciones,
como pasear por la residencia en fila mostrando las bolsas de orina de su
incontinencia prostática. “¿Qué será lo próximo”, se pregunta el celador
Antonio Tortuera con temor, “¿Hacer huelga de dentaduras?” Una nueva etapa de
protestas geriátricas ha comenzado. Veremos hasta dónde nos lleva.
La
oveja feroz
08.07.14
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