El arte no tiene cortapisas.
Impregna todo lo humano. Nada queda libre de su influencia o de ser objeto
artístico. Recientemente la Internacional Artística ha
dictaminado que los accidentes de circulación sean considerados arte a partir
de ahora. Ya David Cronenberg nos mostró el camino con su película Crash. Tras este enfoque artístico de
los accidentes, miles de espectadores acuden los fines de semana a las
carreteras con mayor índice de siniestros. Los espectadores analizarán, dentro
de la obra que visualicen, la preparación del
siniestro, la “performance” y, sobre todo, el amasijo de cuerpos y metal
resultante. La Internacional Artística ha decidido instaurar un premio anual al
mejor “accidente”. La feria de arte Arco se plantea instaurar un circuito automovilístico
en sus instalaciones. Todo a mayor gloria de los marchantes.
La
oveja feroz
02.03.15
No hay comentarios:
Publicar un comentario