Se legaliza el cuarto sexo, tan
demandado por todas las religiones fundamentalistas cristianas. Su peculiaridad
consiste en tener todos sus orificios tapiados. La respiración y la
alimentación se realizan mediante poros de implante. El sexo con ellos se
realiza mediante ósmosis, lo más parecido al aleteo de los ángeles. Ahora se
estudia la posibilidad de que estos efluvios casi místicos se traduzcan en
fertilización que dé lugar al repoblamiento de la Tierra, que es lo que quiere
el Señor. No obstante no estar solucionado todavía el asunto del “creced y
multiplicaos”, los fanáticos religiosos se congratulan que hayan desaparecido
aquellos orificios que incitaban al pecado y la depravación. Sólo la curia
católica abogaba para que a los niños pequeños se les dejase, durante un
tiempo, uno de los orificios.
La oveja feroz
03.08.15
No hay comentarios:
Publicar un comentario