Lincoln, en su campaña al senado en
1858: “Y digo, entonces, que no estoy, ni nunca he estado, a favor de la
igualdad social y política entre la raza blanca y negra… Yo, como cualquier
otro, estoy a favor de que se establezca a la raza blanca en una posición
superior”.
Los indios, como los
negros, no fueron considerados como seres humanos por aquellos que hicieron la
revolución en nombre de la libertad. Seis meses después de las batallas de
Lexington y Concord, la legislatura de Massachusetts dictó una recompensa
monetaria por cada indio muerto: “Por cada cabellera de un indio macho… 40
libras. Por cada cabellera de un indio hembra o un indio macho menor de doce
años que se hubiera matado… 20 libras”.
¿Convendría reevaluar la
historia tal como nos la han contado?
La oveja feroz
28.12.15
Aunque no te deje comentarios, siempre me voy de aquí admirando tu mordacidad, tu genio super irónico. Y que te siga floreciendo en libros editados.
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