Nunca estuvo tan extendida la basura

Todo el mundo ha oído esa expresión de “comida basura”. Se le aplica a los “burgers” y otros establecimientos de comida rápida y barata. Pues bien, la basura está de moda. La basura es lo último de lo último. ¿Por qué circunscribir este adjetivo sólo a la comida cuando vemos todos los días que puede aplicarse de forma idónea a muchos otros conceptos? ¿Qué es, por ejemplo, un empleo eventual, mal pagado, con normas estrictas de conducta, con renuncia a cualquier derecho sindical? Pues un empleo basura. ¿Y esos restaurantes sucios que dicen dar comida casera y es un remedo de las franquicias? ¿No se les podría denominar restaurantes basura? ¿Y esas empresas creadas para unos meses, esquilmar incautos y luego desaparecer? Empresas basura. ¿Y las tiendas de todo a cien, no serían tiendas basura, con sus artículos chinos de una calidad ínfima y peor resultado? ¿Y los muebles superbaratos y endebles que además ha de montárselos cada uno? Muebles basura. Muchos programas de televisión entran dentro de la categoría de programas basura, un término muy empleado, pero también en sus platós acuden cocineros basura que sólo saben hacer que preparan platos ya cocinados y que se presentan al final con presentación de lujo. Cocineros basura. Tele-espectadores basura. Matrimonios basura (mucho ceremonia, pero sin sustancia, sin respeto, duran lo que dura una estación). Libros basura los encontramos todos los días en las mesas de los más vendidos que ocupan los lugares privilegiados de las librerías. Libros de usar y tirar. Música basura. Vuelos basura, vacaciones basura. Turismo basura. Familias basura. Casas basura, electrodomésticos basura, cuadros basura. Universidades basura que otorgan títulos basura. Políticos basura, Estados basura. Nunca estuvo tan extendida la basura.

La oveja feroz
14.01.11