Se venía venir. Cuando la mujer super millonaria de Straus-Kan contrata al mejor bufete de abogados de USA, es imposible que su marido pierda. De repente, antes de dar tiempo a establecer estrategias, a las 28 horas de ponerse la demanda, a la pobre camarera le han grabado una conversación nada menos que con un presidiario. ¡Toma ya! Pero si ni siquiera ha habido tiempo de que el juez legitimara ninguna escucha. No sé si Strauss-Kahn abusó o intentó abusar de la chica, pero recuerden que sus colegas le tildaban de ser “la bragueta más rápida de occidente”. Pero, pobrecito, él, que se hospedaba en un hotel que costaba 3000 euros la noche (y que pagamos todos, pues el FMI lo pagamos todos, cuanto más pobre eres, más contribuyes), ha sido acusado injustamente. No sé si alguien se había creído que podría ser condenado en EEE.UU., dónde sólo lo son los no blancos, o lo blancos sin dinero. Este es un final anunciado. No sé, porque no estaba allí para verlo, si hubo intento de abuso o no, pero si sé una cosa: Staruss-Kahn es culpable. Los hijoputas millonarios son todos culpables.
La oveja feroz
05.07.11
martes, 5 de julio de 2011
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