Propongo, y no sólo por joder, que de ahora en adelante los Premios Nobel se los den a un escritor para que deje de escribir. Lo han entendido bien. Que se quede sin tocar una pluma, un boli, un procesador de textos. Para que se calle de una puta vez. Ése sí que sería un premio beneficioso para la humanidad. Como candidatos primeros, yo propondría a:. Susana Tamaro (qué coñazo de tía, qué empalagosa, qué mierda)
. Alessandro Baricco (otro que tal baila)
. Fernando Sánchez Dragó (un peligro público para la mente humana y en especial para las putitas de 15 años)
. Arturo Pérez-Reverte (basta ya de tomar un manual, aprendérselo, y escribir un tocho de 600 páginas: esgrima, ajedrez, asalto a una fortaleza…)
. Ildefonso Falcones (qué mamarrachadas, díos mío, escribe este hombre, seriales para retardados)
. Carlos Ruíz Zafón (no te esfuerces, nen, que no vuelves a escribir algo parecido a La sombra del viento)
Y más muchos más, que sería prolijo consignar aquí. Y cada país tendría su propia lista. Sería igual de difícil conseguir el galardón, la competencia sería feroz. Pero una vez alguien galardonado, que descanso para la literatura.
¿Qué por qué la tomo con estos escritores? ¿Qué no tengo vergüenza? Porque me da la gana. Y la vergüenza la compre en Ikea y aún la tengo que montar.
La oveja feroz
09.07.11
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