Bonifacio Pérez, un hombre de pueblo
de sesenta años que decidió introducirse en la tecnología informática ha
terminado internado en el frenopático de la comunidad aquejado de mal
tecnológico. Comenzó comprándose, porque le dijeron que molaba mucho, un iPod.
Le dijeron que funcionaba como un MP3. Le dijeron que para cargarlo de música
debía tener un PC con puerto USB. El hombre se compró un PC pero como no sabía
utilizarlo llamó a un sobrino suyo de trece años, que acudió escuchando a AC/DC
en su MP4. El sobrino le pinchó el iPod al USB, pero el PC le dijo que no era
compatible con UNIX y que su memoria RAM debía ser ampliada. ¿Cómo, se dijo el
propietario del PC? El sobrino le dijo que lo que necesitaba no era un PC con tecnología
4G, como el que le habían vendido. Que se comprase en FNAC un PC con 1 GB de
RAM, pantalla TFT y resolución WXGA+, tarjeta de video ATI Rodean HD3200, a la
vez TV full HD y TDT integrado. Y por el mismo precio que le instalasen GPS. Lo
intentaron de nuevo y entonces le llegó un mensaje en HTLM que su sobrino descifró
con un compilador HP CSS. El mensaje decía que su PC necesitaba una conexión 15
PIN D-Sub y DVI-D además de HDMI. El hombre que quería actualizarse e
introducirse en la tecnología informática, harto de siglas y problemas, estampó
el PC con tecnología 4G recién comprado contra la pared, para consternación de
su sobrino, que seguía enchufado a su MP4 escuchando a AC/DC. El emprendedor
hombre de pueblo comenzó a soñar todas las noches con el infierno de las siglas
hasta que su cabeza hizo OFF como cuando se apaga un iPad.
La oveja feroz
12.10.14
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