Me gusta esa forma de pensar de los robots que aparecen en el cuento de Isaac Asimov que sirvió de base a la película Yo, robot. En el año 2035 se activa el robot más avanzado del que se tienen noticias. Se llama VIKI (Virtual Interactive Kinetic Intelligence), y está capacitado para regir los destinos de una gran metrópoli y sus habitantes. También, y no es baladí, se le ha inculcado (programado) que debe siempre pensar en cómo proteger a la humanidad. Y así, un buen día VIKI se pregunta esta sencilla cuestión: ¿Quién es el mayor enemigo de la humanidad? La respuesta es clara: el hombre. Para ello VIKI ha tenido que analizar matemáticamente todas sus posibilidades en su privilegiado cerebro de silicio. Y en esto demuestra que no llegarán nunca a tener nuestra inteligencia. Cualquier rústico sin preparación, sólo un poco avispado, se da cuenta de eso a poca experiencia vital que tenga. Y claro, VIKI se dedica a exterminar a ese enemigo encarnizado de la humanidad. Lo que no se da cuenta (otra desventaja de las máquinas) es que el hombre no sólo es el peor enemigo del hombre sino también de los robots. Y que es malo malo, y que con él no hay quien pueda, como la gente marinera. Y claro, pasa lo que tenía que pasar: al pobre robot lo desactivan y la humanidad sigue su progresiva vía a la extinción. Aquí no hay dios, ni máquina, que nos salve. ¡SALVE!
La oveja feroz
30.01.10
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