El Parlamento Europeo aprueba que
los gobiernos de los diferentes Estados miembros sean empresas privadas con
finalidad de lucro. Lo del lucro es lo único que no cambia. Sobre todo en los
países gobernados por la derecha neoliberal, donde las grandes empresas antes
públicas ya habían sido cedidas a amiguetes. Con estas medidas lo único que se
pretende es legalizar una situación que ya se daba. La corrupción ya no será
investigada por jueces, sino por empresas de arbitraje tipo Standar &
Poor’s (que pasará a denominarse Standard and Rich’s) o Moody’s (que pasará a
denominarse Moody Blue’s, por lo triste de la ciudadanía). La marca España y
los valores tradicionales de la raza pasarán a cotizar en el mercado bursátil.
Se castigará con cárcel a quienes no sientan los colores de su selección y los
premios de la lotería consistirán en bonos canjeables en El Corte Inglés. Todo
a mayor gloria de las gaviotas que surcan el cielo azul de la corrupción.
La
oveja feroz
27.04.15