martes, 13 de diciembre de 2022

Críticas cinematofágicas: Pulpo ficción

 

Críticas cinematofágicas: Pulpo ficción

 

Pulpo Ficción

 

Esta nueva película de Giuseppe Tarantini es una muestra descarada de la violencia de un pulpo en la ciudad de Los Angeles. Comienza el film con el pulpo John y el calamar Jackson, que conducen un coche mientras discuten la paella que le dieron a Jackson cuando estuvo en Ámsterdam, una especie de arroz con cosas, un arroz indigesto que además tenía piña, lo que escandalizó a John, que iba aferrado al volante con sus tentáculos. Después de llegar a su destino, la pescadería de Jack Fisherman, y lograr despegar sus tentáculos del volante, entraron pulpo y calamar a cobrarse una antigua deuda, la deuda por un deudo de ambos, una langosta pariente que acabó Thermidor en un restaurante de San Diego, Maradona (California). John y Jackson (éste último negro de la tinta que le rebosa), sacan sus arpones y masacran a los empleados de pescadería. Queda todo tan sucio que deben llamar a un tal Lobo de mar, que se encarga de arreglar estos desaguisados.

         En el film se entrelazan varias historias, creando una taracea fílmica de gran poder evocador. A destacar la historia de un boxeador de peso pulga, magistralmente interpretado por Woody Allen, que amaña su combate para llevarse la pasta y termina en una trastienda viendo como sodomizan al mafioso al que Allen le ha robado la pasta. También hay un baile famoso entre el Pulpo John y Thurman, apodada la sirenita, una balada de Camela que es de lo mejor del film.

         Tarantini demuestra en este film su maestría tanto en los diálogos como en la selección de actores marinos, pues fue difícil dirigir al pulpo John, sus tentáculos agarrados en los traseros de todas las chicas del plató.

         El film no ganó ningún Oscar, pero estuvo nominada a mejor película del festival del Mar en Benalmádena.

 

Fred Cineman

Crítico de su majestad

lunes, 31 de octubre de 2022

Críticas cinematofágicas: El temible Burlón Caster

 

Críticas cinematofágicas: El temible Burlón Caster

 

El temible Burlón Caster

 

Biografía del famoso actor Burlón Caster. El temible Burlón, como era conocido en Hollywood, comenzó su carrera haciendo películas de piratas, donde exhibía un pecho lampiño pero generoso y una agilidad más propia de gatos que de humanos. Pasó después a desempeñar papeles de galanes en melodramas amorosos y en westerns donde abundaban los pieles rojas. Siguió burlándose de la academia, hasta que ésta le entregó un óscar, hecho decisivo en la vida de este temible burlón. Con la responsabilidad de la estatuilla, el actor vuélvese más serio, menos burlón, y trasládase a Europa, donde realiza películas de marcado tinte político. Pero su espíritu burlón le hace volver a su país, donde todavía protagoniza varias películas en papeles secundarios. Burlón Caster es magníficamente interpretado por dos actores, uno para su período de juventud (Bread Pitt) y otro para el de su etapa de madurez (Moorgomery Kiff), reservándose él el papel de su propia vejez. Como último gesto de burla, Burlón Caster aprovechó la escena final de su muerte fingida en la pantalla para hacer mutis por el celuloide. El director, Henry Have-a-Way, aseguró que el óbito real del actor no figuraba en el guion, pero que le vino muy bien porque se ahorró un sueldo. Película para cinéfilos que buscan realismo en las escenas.

 

Fred Cineman

Crítico de su majestad

domingo, 18 de septiembre de 2022

Críticas cinematofágicas: Las últimas de Filipinas

 

Críticas cinematofágicas: Las últimas de Filipinas

 

Las últimas de Filipinas

 

Película histórica que narra los avatares de un montón de chicas de servir que sufrieron un parón a causa de la guerra de independencia contra España. A finales del siglo XIX, un grupo de valerosos combatientes en tierras filipinas, vieron como las tropas yanquis, mejor pertrechadas y con provisiones inagotables de goma de mascar y chocolatinas no latinas, iban a expulsarles del paraíso tropical. Antes de claudicar, decidieron dar un golpe de mano y trabaron amistad con un chanchullero nativo que respondía al nombre de Presley. Juntos montaron una organización clandestina para seguir exportando muchachas de servir hacia España cuando aconteciera la dominación yanqui, ya inevitable. La única condición que puso el tal Presley fue que una de sus nietas debía entrar a servir en casa de un futuro cantante, pero que ya les diría el nombre más adelante, que la pitonisa no lo tenía todavía muy claro. Y las tropas españolas fueron vencidas (eso sí, honrosamente) y los yanquis prohibieron la exportación de chicas a España, mas no a su país. Las últimas de Filipinas fueron traídas por las tropas españolas (vencidas pero con honra, sin barcos pero con honra) en su repatriación. Pero el pacto siguió vivo y tan pronto como los yanquis pusieron a un gobierno nativo, la exportación de chicas continuó. Y llegó el día en que la nieta de Presley decidió elegir cantante... Alfredo Flores Mayo está convincente en el papel de Vicente, el capitán de las tropas españolas. De las indígenas, destacar la actuación de Chabeli Misas. Película patrihortera pero con sorprendente visión de futuro.

 

Fred Cineman

Crítico de su majestad

 

miércoles, 3 de agosto de 2022

Críticas cinematofágicas: La gran Eva Sión

 

Críticas cinematofágicas: La gran Eva Sión


La gran Eva Sión

 

Película antibelicista y protojudía de Lobby Levi. La acción transcurre en un campo de concentración femenino. Una reclusa, sargento del ejército británico, de nombre Eva Sión, es acusada por el comandante del campo, Herr Kapitän Venusberg, de ser una judía. Ella, pese a su apellido, lo niega. El Capitán Venusberg la encierra en una celda de castigo, un cuartucho vacío de ornamento y con una televisión instalada en un hueco de la pared que no cesa de emitir festivales de Ariovisión. Eva Sión, tras varios días de lírica hortera, decide confesar o fugarse o suicidarse. Elige lo segundo. Con una horquilla de pelo comienza a excavar un túnel desde su celda. La tierra que sacaba la mezclaba con la sopa, constituyendo un sabroso aderezo para el citado alimento. Concluido el túnel, se estropea la televisión y Eva es recluida en otra celda similar. Comienza de nuevo el proceso de fabricar un túnel. Metra Goldwind Meyer da vida a la heroína Eva Sión, la mujer que excavó cuatro túneles en el campo Stalag IV y que se resistió a mostrar su monte de venus al Kapitän Venusberg. La música de Siestakovich no ayuda precisamente a mantenerse despierto durante la proyección de éste aturrante film. Uno termina deseando, contra sus más íntimas convicciones, que Eva Sión hubiese confesado de primeras y hubiera sido castigada. Película financiada por la comunidad judía de Hollywood, escrita por judíos, dirigida por un judío y protagonizada por actores judíos. Recomendable para judíos.

 

(Adelantándome a la acusación de antisemita que esta crítica me va a proporcionar, incluyo la definición de antisemita que da L. A. Rollins en Lucifer’ Lexicon: Antisemita: 1. Alguien que odia a los judíos. 2. Alguien que es odiado por los judíos.)

 

Fred Cineman

Crítico de su majestad

domingo, 19 de junio de 2022

Críticas cinematofágicas: Las mil y una leches

 


 

Las mil y una leches

 

Visión corrosiva de las noches arábigas por el corrosivo Repassolini. Tomando como centro la corte del califa Mamón Al-Raschid, Repassolini nos ofrece su particular versión de las noches orgiásticas con las que el califa se regalaba en su palacio. Con clara inclinación hacia el amor paídico, el califa dedicábase a catar la “leche” de sus invitados, esclavos y visitantes. Con predilección por los esclavos nubios, Mamón Al‑Raschid aseguraba que la leche de éstos, por contraste con el color de su glande (glande grande, uno y libre), era más blanca y sabía mejor. Cada noche extraía con expertas fellatios, la leche a uno de sus invitados, invitado que era luego vetado y botado del palacio. Repassolini, si bien no relata las mil y una operaciones de ordeño bucal llevadas a cabo por el famoso Califa, sí se recrea en varias de éstas, los nubios disfrazados de odaliscas por eso de la censura. Este disimulo dio origen a la conocida anécdota de un crítico que aseguró que esas altas y robustas odaliscas tenían un clítoris enormemente pronunciado. Repassolini no se conforma sólo con el amor bucal sino que retrata a su califa también como hombre con cierto esfinterés. Los nubios disfrazados de bailarina siempre poníanse de espaldas para que Mamón Al‑Raschid las penetrara a estilo perro, perro lo que no mostraban las cámaras era que el agujero penetrado no correspondía con la latititud anatómica de la vulva. Bellas las imágenes de ciudades del desierto. Se echan de menos en la película los diálogos. En nuestra opinión sobran escenas de “gay” saber. Película con escaso interés para uterodoxos.

 

Fred Cineman

Crítico de su majestad

lunes, 30 de mayo de 2022

Críticas cinematofágicas: Nueve semanas sin medias

 

Críticas cinematofágicas: Nueve semanas sin medias

 

9 semanas sin medias

 

Película que causó conmoción en la Asociación Cristiana por la Castidad de las Amas de Casa. La trama no podía ser más sencilla: una mujer decide quitarse las medias porque es alérgica a la lana virgen. En la oficina observa que los hombres se le dirigen con mayor procacidad y en la calle los piropos suben de tono y detonan procaces. En el metro varios pasajeros la tocan el culo y el portero de su casa le lanza miradas de lujuria difícilmente refrenables. Situada la acción en las postrimerías del siglo XIX, esta película muestra cómo la sociedad de entonces se mantenía anclada en un machismo decimonónico, lo que por otra parte es normal, ya que todavía están en el siglo XIX. La mujer decide continuar sin medias, al menos hasta que se le pase el ligero sarpullido que le decora las pantorrillas. Al cabo de varias semanas en la oficina comienzan a meterle mano y el jefe le pide una fellatio a cambio de un aumento. Ella accede y aumenta, aumenta el tamaño del miembro de su jefe quien, complacido, le nombra oficial de segunda. Los viajes en metro se hacen insoportables, pues todo el mundo se junta a ella y la soban sin miramientos. Ella tampoco se corta y cata los paquetes de los sobones, quienes huyen atemorizados, sobre todos los que la tienen pequeña. Después de mantener relaciones sexuales con los viajeros de mayor paquete en lúgubres estaciones del metropolitano, descubre que el sexo es maravilloso y sigue sin medias. Cuando cesa el sarpullido, nueve semanas y media más tarde, se vuelve a poner las medias y vuelve a ser respetada por todo el mundo. Película novedosa, realizada con espíritu de video‑clit. Recomendamos que las espectadoras vayan a verla sin medias y, a ser posible, que me comuniquen la sesión y el número de asiento.

 

Fred Cineman

Crítico de su majestad

miércoles, 4 de mayo de 2022

Críticas cinematofágicas: El bi-novio de Newton

 

Críticas cinematofágicas:

 

El bi-novio de Newton

 

Siguiendo los últimos descubrimientos biográficos sobre Newton, quien al parecer padecía unos irrefrenables instintos homosexuales, llega esta fresca película de Albert Onestone, director de cine independiente dependiente del Ministerio del Interior Británico. En la película se muestran a los dos amores del genial físico, David Bohring y John Applefall, y las componendas que tenía que hacer Sir Isaac para conseguir que sólo uno de ellos se quedase en el laboratorio a deshoras. Se hace hincapié sobre la gravedad de Newton en su trabajo diario y de la atracción de esos dos cuerpos que, como satélites, giraban a su alrededor. La escena de la manzana cayéndole del árbol es interpretada en la película como un lanzamiento de John Applefall, encaramado en las ramas y quien, celoso, lanzó la fruta contra su maestro y Bohring que retozaban debajo del árbol. Con música de Lass Esferas, un músico mexicano afincado en Londres, la película ha causado cierto revuelo en la Royal Society de su Majestad, que no gusta sacar a relucir los trapos sucios de sus personalidades científicas. Hay quien acusa a Albert Onestone de querer vengarse de tan señero personaje, acusación debida seguramente a su parentesco con el lucubrador de la Teoría de la Relatividad. Película recomendable por su aspecto físico, siempre que no se haya caído en las redes de la mecánica cuántica.

 

Fred Cineman

Crítico de su majestad

domingo, 17 de abril de 2022

Críticas cinematofágicas: Como un Torrente

 

Críticas cinematofágicas: Como un Torrente

 

Como un Torrente

(El abrazo tonto de la ley)

 

Película que, imitando un film clásico de Hollywood, narra las aventuras de un ex policía super guarro. El protagonista, un ex poli sucio y gordo, solía comer de gorra utilizando el truco de la cucaracha que ponía en el último plato, cuando ya estaba harto, insecto que descubría con aspavientos para que acudiera el mêtre. El truco le iba saliendo bien hasta que acude a un restaurante chino. Después de gritar que había una cucaracha en su plato, acudió el encargado con veinte camareros chinos. El encargado, después de coger al insecto por las patas, lo examinó y lo volvió a dejar en el plato, añadiendo a la factura del ex policía un extra por tan exquisito manjar. Torrente protesta, pero al final tuvo que pagar con la mano libre cuando un chino enclenque le amenazó con practicar su patada voladora. Dispuesto a vengarse de los chinos, eliminó el arroz de su dieta y se entrenó al ping-pong con tesón. Cuando se sintió en forma, retó al dueño del restaurante chino a una partida de ping-pong, a lo que el chino no pudo resistirse.  Después de perder tres partidas seguidas, Torrente dijo que iba al wáter y se escapó por la ventana del mismo, dejando allí al chino para que pagase el tiempo de juego. Su venganza estaba cumplida. Película de cine negro con rasgos de humor ibérico con un magistral Santiago Tajo-Segura en el papel de Torrente. El director, Malex de la Misa, demuestra de nuevo su buen hacer.

 

Fred Cineman

Crítico de su majestad

martes, 8 de marzo de 2022

Críticas cinematofágicas: Basalto al tren de Glasgow

 Críticas cinematofágicas:


Basalto al tren de Glasgow

 

Un grupo de mineros galeses deciden asaltar el tren de Glasgow y robar el cargamento de linimento que transporta. Con ese linimento podrían paliar los sufrimientos de miles de mineros en las minas de su tierra. Para tal fin contratan a un cerebro inglés, quien planea el robo con meticulosidad británica. El sonriente cerebro (magníficamente interpretado por Alec Grinnes) llega a la conclusión de que la única manera de parar el tren es arrojándole basalto a las vías. Los mineros se miran entre sí y dudan si habrán elegido al cerebro correcto. El encargado de contratarlo alega que él buscó en la guía, en la sección de cerebros, y que la única institución que venía era un "Brain Sana Torium", y que "sana" en latín venía de salud, y por eso lo había contratado. Contra todo pronóstico, el "cerebro" les convence y los mineros cargan con sacos de basalto hasta un terraplén por donde ha de pasar el tren. Llega el tren y los mineros, a una orden del cerebro, cogen trozos de basalto y los lanzan contra las vías y la máquina. El tren sigue su curso y el cerebro grita: "¡Basalto, basalto!" Los mineros entienden ¡Más alto, más alto! y lanzan los trozos de mineral por encima de los vagones. El tren se va y los mineros quedan encima del terraplén, confundidos y con las manos doloridas de tanto arrojar basalto. El cerebro les mira y les conmina a devolverlo al sanatorio. Con el mineral restante, los mineros sepultan al encargado de buscar el "cerebro" y, reconociendo su error, se vuelven en autobús a su pueblo. Comedia agridulce que demuestra de nuevo la maestría británica en la comedia negra. Negra como el basalto.

 

Fred Cineman

Crítico de su majestad

sábado, 12 de febrero de 2022

Críticas cinematofágicas: Las cuatro jinetas del Apocalipsis

  

Las cuatro jinetas del Apocalipsis

 Muestra políticamente incorrecta del nuevo cine cubano. Cuatro "jinetas" habaneras (término que designa a las muchachas sin flor que por dinero cabalgan a los turistas) esparcen todo tipo de enfermedades infecciosas entre los visitantes varones a la isla. Las muchachas, de buen ver y mejor tocar, desconocen su enfermedad, que transmiten en cada cabalgada. Como son buenas trabajadoras, la enfermedad se transmite en breve plazo por los cinco continentes. Alertadas las autoridades sanitarias cubanas, incuban muestras de los virus transmitidos. Como carecen de medios, guardan las muestras en hielo picado, hasta que se acaba el hielo y las muestras mueren. Y la gente se pregunta: ¿Qué se incuba en Cuba? Y algunos responden: "En Cuba se incuba una vana Habana". Mientras tanto, las mulatas siguen transmitiendo el mal y exportando el Apocalipsis. La Organización Mundial de la Salud toma medidas, lo que conlleva que los féretros se acoplen mejor a los difuntos. A todo esto Fidel (su espíritu) interviene y acusa a las autoridades sanitarias internacionales de trabajar para los EE.UU. Y para demostrar que todo es un invento para desacreditar a la Revolución, él mismo se acuesta con las cuatro jinetas (a través de la médium Haydee Santamaría de Dios. En el siguiente mitin, aparece el ectoplasma del líder cubano con dodotis bajo el pantalón y con calvas extrañas en las barbas, que atañe a ciertas plagas enviadas desde Miami. "A mí, a mí", clama el pueblo que atiende la concentración... Película de paciencia ficción que necesita de toda la buena voluntad revolucionaria para aguantar hasta el final. Lo más interesante, las jinetas.

 

Fred Cineman

Crítico de su majestad

domingo, 30 de enero de 2022

Críticas cinematofágicas: El risueño eterno

 

Críticas cinematofágicas

 

El risueño eterno

 

El detective Philip Madlove es llamada a casa del magnate Dog Perrot. Éste quiere que Madlove investigue la causa de que su hijo Ronald siempre aparezca contento y con sonrisa de gerente de relaciones públicas. Madlove, mientras escucha al viejo contar su historia, se fuma un pito y tira la colilla por una ventana del invernadero. Mientras los criados intentan apagar el fuego desatado en el invernadero, Madlove conoce a la hija del magnate, a quien lanza un requiebro de hombre duro. Mas dura ella, madura una respuesta. De una pitillera de platino extrae un pitillo egipcio y trata de encenderlo con su encendedor de oro, que se encasquilla. "Es la piedra", dice Madlove y le prende el pito con una cerilla que arranca de una carterita que le habían dado en un club de alterne de San Francisco. La hija del magnate le dice si le gustan las mujeres de alquiler y Madlove responde que depende del alquiler, porque al quilar, hay que mirar el alquiler. Con esta prometedora entrada, el director Big Ben Johnson recrea cinematográficamente esta novela de Ramón Chandler. Magnífico Hamfree Burger en el papel de Madlove, así como Laura Bocall en el papel Magny, la hija del Magnate. En el papel de fumar, la marca de siempre: Entrefinos.

 

Fred Cineman

Crítico de su majestad