lunes, 24 de abril de 2017

Últimas noticias

◙ ¿Mi plato favorito? Eso depende. Si tengo mucha hambre, el plato hondo porque cabe más comida.
◙ ¿Por qué se puede mear sin cagar pero no se puede cagar sin mear?
◙ Walt Disney vuelve a ser hibernado a petición propia tras ver en televisión una película porno de Blancanieves con los siete enanitos.
◙ La substancia causante de los herpes de piscina convertida en materia orgánica para yogures.
◙ La energía eólica deviene la causa principal de muertes por accidente en el país, pero no por electrocución sino por decapitación.
◙ Cientos de católicos evitan acudir a una protesta contra el aborto por miedo a ser tildados de protestantes.
◙ El PP afila sus colmillos para mejor dar las mordidas.

◙ Un torero disléxico se corta la colita.


martes, 18 de abril de 2017

Actualidad de la vieja política

Extracto de «Vieja y nueva política», de José Ortega y Gasset:
“Asistimos al fin de la crisis de la Transición, crisis de sus hombres, de sus partidos, de sus periódicos, de sus procedimientos, de sus ideas, de sus gustos y hasta de su vocabulario; en estos años, en estos meses concluye la Transición la liquidación de su ajuar; y si se obstina en no morir definitivamente, yo os diría a vosotros que nuestra bandera tendría que ser ésta: «la muerte de la Transición»: «Hay que matar bien a los muertos.» Tardará más o menos en venir; pero el más humilde de vosotros tiene derecho a levantarse delante de esos hombres que quieren perpetuar la Transición y que asumen su responsabilidad, y decirles: «No me habéis dado maestros, ni libros, ni ideales, ni holgura económica, ni amplitud saludable humana; soy vuestro acreedor, yo os exijo que me deis cuenta de todo lo que en mí hubiera sido posible de seriedad, de nobleza, de unidad nacional, de vida armoniosa, y no se ha realizado, quedando sepulto en mí antes de nacer; que ha fracasado porque no me disteis lo que tiene derecho a recibir todo ser que nace en latitudes europeas.”
Pues bien; salvo Pablo Iglesias y algunos otros elementos, componen esas Cortes partidos que por sus títulos, por sus maneras, por sus hombres, por sus principios y por sus procedimientos podrían considerarse como continuación de cualesquiera de las Cortes de 1978 acá. Yesos partidos tienen a su clientela en los altos puestos administrativos, gubernativos, seudotécnicos, inundando los Consejos de Administración de todas las grandes Compañías, usufructuando todo 10 que en España hay de instrumento de Estado. Todavía más; esos partidos encuentran en la mejor Prensa los más amplios y más fieles resonadores. La España oficial consiste, pues, en una especie de partidos fantasmas que defienden los fantasmas de unas ideas y que, apoyados por las sombras de unos periódicos, hacen marchar unos Ministerios de alucinación.'

(José Luis Pardo, Estudios del malestar)