lunes, 28 de diciembre de 2015

Lecciones de historia, por Howard Zinn: Hoy Lincoln

Lincoln, en su campaña al senado en 1858: “Y digo, entonces, que no estoy, ni nunca he estado, a favor de la igualdad social y política entre la raza blanca y negra… Yo, como cualquier otro, estoy a favor de que se establezca a la raza blanca en una posición superior”.
Los indios, como los negros, no fueron considerados como seres humanos por aquellos que hicieron la revolución en nombre de la libertad. Seis meses después de las batallas de Lexington y Concord, la legislatura de Massachusetts dictó una recompensa monetaria por cada indio muerto: “Por cada cabellera de un indio macho… 40 libras. Por cada cabellera de un indio hembra o un indio macho menor de doce años que se hubiera matado… 20 libras”.
¿Convendría reevaluar la historia tal como nos la han contado?

La oveja feroz

28.12.15

lunes, 21 de diciembre de 2015

Críticas Eliterarias: El maestro da grima

El maestro da grima
de
Artur Pérez Noverte


En esta obra, el prolífico y exitoso novelista cartagenero recrea el mundo del siglo de oro a través de un espadachín borrachín que en su día fue maestro de esgrima en el Madrid de los Austrias. El otrora maestro de esgrima, aquejado de Parkinson, deambula por las tascas de Madrid defendiendo su añorado pasado a copa y espada. Más copas que espadas, pues su temblor de manos impídele prodigarse en lances de naipe. Este antiguo espadachín, durante una de sus habituales cogorzas, topó con un segoviano pendenciero, quien le retó a un duelo de sable. El antiguo espadachín, animado por poder mostrar su pericia en el arte de la esgrima, aceptó. Nombró padrinos a dos habituales de las bodeguillas y que eran enterradores, pues eran los únicos que tenían un traje negro, atavíos necesarios en su fúnebre profesión. Así acompañado, el maestro Alacorta se presentó en el lugar del duelo con su antigua espada, un florete de Florencia hecho con hierro de Verona y mangado a un genovés en Pisa. Ni alicorto ni perezoso, el antiguo maestro de esgrima sacó el acero sin azoro y trató de dar al aire varios mandobles. Pero el aire se libró, pues el Parkinson guio el acero a puntos imprevistos, segando una rama de árbol, levantando unas briznas de hierba del suelo y decapitando a una grácil mariposa que por allí volaba. Al ver la lamentable demostración, el segoviano y sus padrinos coincidieron: el antiguo maestros de esgrima da grima. Y le plantaron allí, el pobre ex maestro exclamando por su derecho al duelo, sus padrinos a prudencial distancia de los imprevisibles movimientos del florete de Alacorta. Y el ex maestro de esgrima que da grima tornó a sus cuartillos de invierno y al relato inconexo de sus aventurras. Historia que avala, triste, a su joven autor. Edita la editorial Lengua de Tropa.

Leo Bücher
21.12.15

lunes, 14 de diciembre de 2015

Noticias de última hora

Thor reta a Jesús a un duelo de lanzamiento de martillo y Jesús le responde que acepta si la prueba se realiza sobre las aguas.
Intenta la travesía del Atlántico con un flotador de cisne.
Siembra la confusión y recoge lo que se merece: una cosecha de mierda.
El INEM financiará la película THE WORKING DEAD, que tendrá cinco millones de extras.
Estudios recientes demuestran que Franz Kafka no escribió sus obras. Fueron escritas por otro checo con el mismo nombre.
El PP renuncia a la herencia de Zapatero para no pagar el impuesto de sucesiones políticas.
◘ Declaran a El toro de la Vega de Tordesillas Patrimonio de la Inhumanidad.
◘ Tras infectarse con un virus de agnosticismo el Cristo del Gran poder se transforma en Cristo del Escaso Poder.

La oveja feroz

14.12.15


lunes, 7 de diciembre de 2015

Una multitud enardecida de fieles lincha a una persona que asegura ser el Mesías en su segunda venida.

Este aciago suceso sucedió en la devota Tordesillas. El sujeto vestía con túnica y tenía barba, como Jesús, pero en su apariencia de santo ermitaño desentonaba el cartón de vino Don Simón que tenía siempre en la mano. Los jóvenes del lugar, que no tenían toros con los que desahogarse, la emprendieron con el que consideraban mendigo infame y lo patearon y los lancearon hasta matarlo. Llevado su cuerpo al matadero municipal, que allí hace las veces de tanatorio, el supuesto mendigo mostró signos de incorruptibilidad extraordinarios. Al cabo de tres días, el linchado resucitó y ascendió a los cielos haciendo higas hacia los atónitos observadores de tan extraño suceso. El cartón de Don Simón se lo dejó de legado a los habitantes de la culta ciudad, que desde ese momento lo adoran en una hornacina.

La oveja feroz

07.12.15