Críticas cinematofágicas: Una
noche en la sopera
Una
noche en la sopera
De nuevo los hermanos Engels demuestran su
genio en esta estupenda y divertidísima comedia. El argumento, como en todas
sus películas, es banal, un banal de rica miel al que miles de espectadores
acuden y quedan presos en su pegajoso humor. Negroucho, con su pelo afro y su
canuto en la boca está genial, Zarpo tan elocuente como siempre y Choco un poco
chico frente a sus hermanos, pero haciendo juego. La película contiene una
escena de antología, escena en la que van metiéndose en una sopera un montón de
gente, alarde increíble, proeza del movimiento escénico y que acaba manchando
de fideos a los tres hermanos y a más de treinta extras. Por supuesto la sopa
resulta incomible y todos terminan en una hamburguesería del West End, que
podría traducirse como Final de Occidente. No se pierdan esta divertidísima
película de los Hermanos Engels, una secuela si se quiere de su anterior Sopa de Manso, pero que no le va a la
zaga en calidad. Por cierto, que los Hermanos Engels están preparando una
película revolucionaria con ayuda del guionista John Lenin, película que
probablemente se titulará Los hermanos
Engels en el Este.
Fred Cimeman
17.02.20