Críticas cinematofágicas: Los
enemigos de Peter
Los enemigos de Peter
Tragicomedia británica dirigida por el
renombrado Quénez Bragas. Un joven enfermo invita a sus más íntimos amigos a su
mansión. Desea recordar viejos tiempos antes de decirles la terrible enfermedad
que le aflige. Los amigos, ante la perspectiva de pasar un fin de semana de
gorra, acuden presurosos. Durante dos días se ponen las botas a comer y beber y
hablan de sus aventuras compartidas y sus frustraciones y sus experiencias amorosas.
El domingo a la tarde, después de una copiosa comida, Peter anuncia a sus
amigos que una grave enfermedad le aflige. Sus amigos, las copas de coñac
detenidas a mitad de camino entre la mesa y sus bocas, le miran sorprendidos.
Disfrutando del efecto causado en sus oyentes, Peter, con voz teatralmente
compungida, les descubre que sufre de dolorosas almorranas. Sus amigos abren la
boca como barbos. Después del consabido estupor, le abuchean. Peter, dolido de
semejante indiferencia frente a su enfermedad, les declara enemigos y les cobra
el fin de semana a precio de hotel de cuatro estrellas y pensión completa. Sus
amigos, trocados en enemigos, se marchan, un poco más pobres, echando pestes
del cabrón de Peter. Peter, mientras cuenta avaramente la recaudación, prepara
la siguiente lista de amigos. Film tierno y didáctico sobre el valor de la
amistad. Sublime Emma Tromson, a quien no se le nota su estancia pasada en la
clínica de Alcohólicos Anónimos. Película recomendada para aquellos que carecen
de amigos o éstos no son tales.
Fred
Cineman
Crítico de su majestad