Las cuatro jinetas del
Apocalipsis
Muestra políticamente incorrecta del nuevo
cine cubano. Cuatro "jinetas" habaneras (término que designa a las
muchachas sin flor que por dinero cabalgan a los turistas) esparcen todo tipo
de enfermedades infecciosas entre los visitantes varones a la isla. Las
muchachas, de buen ver y mejor tocar, desconocen su enfermedad, que transmiten
en cada cabalgada. Como son buenas trabajadoras, la enfermedad se transmite en
breve plazo por los cinco continentes. Alertadas las autoridades sanitarias
cubanas, incuban muestras de los virus transmitidos. Como carecen de medios,
guardan las muestras en hielo picado, hasta que se acaba el hielo y las
muestras mueren. Y la gente se pregunta: ¿Qué se incuba en Cuba? Y algunos
responden: "En Cuba se incuba una vana Habana". Mientras tanto, las
mulatas siguen transmitiendo el mal y exportando el Apocalipsis. La
Organización Mundial de la Salud toma medidas, lo que conlleva que los féretros
se acoplen mejor a los difuntos. A todo esto Fidel (su espíritu) interviene y
acusa a las autoridades sanitarias internacionales de trabajar para los EE.UU.
Y para demostrar que todo es un invento para desacreditar a la Revolución, él
mismo se acuesta con las cuatro jinetas (a través de la médium Haydee
Santamaría de Dios. En el siguiente mitin, aparece el ectoplasma del líder
cubano con dodotis bajo el pantalón y con calvas extrañas en las barbas, que
atañe a ciertas plagas enviadas desde Miami. "A mí, a mí", clama el
pueblo que atiende la concentración... Película de paciencia ficción que
necesita de toda la buena voluntad revolucionaria para aguantar hasta el final.
Lo más interesante, las jinetas.
Fred
Cineman
Crítico de su majestad