lunes, 30 de mayo de 2022

Críticas cinematofágicas: Nueve semanas sin medias

 

Críticas cinematofágicas: Nueve semanas sin medias

 

9 semanas sin medias

 

Película que causó conmoción en la Asociación Cristiana por la Castidad de las Amas de Casa. La trama no podía ser más sencilla: una mujer decide quitarse las medias porque es alérgica a la lana virgen. En la oficina observa que los hombres se le dirigen con mayor procacidad y en la calle los piropos suben de tono y detonan procaces. En el metro varios pasajeros la tocan el culo y el portero de su casa le lanza miradas de lujuria difícilmente refrenables. Situada la acción en las postrimerías del siglo XIX, esta película muestra cómo la sociedad de entonces se mantenía anclada en un machismo decimonónico, lo que por otra parte es normal, ya que todavía están en el siglo XIX. La mujer decide continuar sin medias, al menos hasta que se le pase el ligero sarpullido que le decora las pantorrillas. Al cabo de varias semanas en la oficina comienzan a meterle mano y el jefe le pide una fellatio a cambio de un aumento. Ella accede y aumenta, aumenta el tamaño del miembro de su jefe quien, complacido, le nombra oficial de segunda. Los viajes en metro se hacen insoportables, pues todo el mundo se junta a ella y la soban sin miramientos. Ella tampoco se corta y cata los paquetes de los sobones, quienes huyen atemorizados, sobre todos los que la tienen pequeña. Después de mantener relaciones sexuales con los viajeros de mayor paquete en lúgubres estaciones del metropolitano, descubre que el sexo es maravilloso y sigue sin medias. Cuando cesa el sarpullido, nueve semanas y media más tarde, se vuelve a poner las medias y vuelve a ser respetada por todo el mundo. Película novedosa, realizada con espíritu de video‑clit. Recomendamos que las espectadoras vayan a verla sin medias y, a ser posible, que me comuniquen la sesión y el número de asiento.

 

Fred Cineman

Crítico de su majestad

miércoles, 4 de mayo de 2022

Críticas cinematofágicas: El bi-novio de Newton

 

Críticas cinematofágicas:

 

El bi-novio de Newton

 

Siguiendo los últimos descubrimientos biográficos sobre Newton, quien al parecer padecía unos irrefrenables instintos homosexuales, llega esta fresca película de Albert Onestone, director de cine independiente dependiente del Ministerio del Interior Británico. En la película se muestran a los dos amores del genial físico, David Bohring y John Applefall, y las componendas que tenía que hacer Sir Isaac para conseguir que sólo uno de ellos se quedase en el laboratorio a deshoras. Se hace hincapié sobre la gravedad de Newton en su trabajo diario y de la atracción de esos dos cuerpos que, como satélites, giraban a su alrededor. La escena de la manzana cayéndole del árbol es interpretada en la película como un lanzamiento de John Applefall, encaramado en las ramas y quien, celoso, lanzó la fruta contra su maestro y Bohring que retozaban debajo del árbol. Con música de Lass Esferas, un músico mexicano afincado en Londres, la película ha causado cierto revuelo en la Royal Society de su Majestad, que no gusta sacar a relucir los trapos sucios de sus personalidades científicas. Hay quien acusa a Albert Onestone de querer vengarse de tan señero personaje, acusación debida seguramente a su parentesco con el lucubrador de la Teoría de la Relatividad. Película recomendable por su aspecto físico, siempre que no se haya caído en las redes de la mecánica cuántica.

 

Fred Cineman

Crítico de su majestad