jueves, 8 de octubre de 2009

Cinco tipos de aplauso

Distinguía Macedonio Fernández, escritor argentino, cinco tipos de aplausos:
1) El utilizado para llamar al mozo.
2) El que se utiliza para espantar gallinas.
3) El que damos para cazar una polilla en el aire.
4) El aplauso con el que se adula o autoensalza un escritor u orador: “Muy bien, prosigamos...”, “Perfectamente entonces...”, etc.
5) El de los finales de ópera, un aplauso interminable donde la ópera se aplaude a sí misma.
Y a mí se me ocurre otro, muy en boga ahora, y que me resulta repulsivo: el aplauso que los políticos en los mítines o los entrevistados u homenajeados, dedican al público que les aplaude. Es el aplauso más estúpido y tonto que conozco. Es como querer hacer la rosca al público asistente, quiere denotar humildad pero denota vanidad, es la imbecilidad hecha aplauso. Como si tuviera algún mérito homenajear o visitar un programa de televisión y aplaudir, o asistir a un mitin (algunas veces sí se necesita mérito para acudir).

La oveja feroz
08.10.09

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