El
matemático autodidacta Severino Gómez del Corral ha visto como un estudio suyo
que demostraba que 2+2=4 le era devuelto por la prestigiosa revista Annual of Mathematics, sin ni siquiera
una nota explicativa de los motivos del rechazo. Severino Gómez, que de pequeño
no pudo ir a la escuela porque tenía que cuidar los rebaños de su padre, empezó
a interesarse por las ciencias, y en concreto por las matemáticas, a la edad de
cincuenta años. Natural de un pueblecito de la España profunda, este hombre
“hecho a sí mismo” recibió la inspiración de su descubrimiento un día que
jugaba con guijarros a la orilla del río. Vio, como si de una iluminación se
tratara, que al poner dos guijarros junto a otros dos guijarros, el resultado
era de cuatro guijarros, pues ya a esa edad había aprendido a contar.
Deslumbrado por su descubrimiento, pero no queriendo precipitarse, realizó
pruebas con huesos de aceituna, tomates y otras verduras, confirmando en todos
los casos que 2+2=4. No pudiendo guardar más su gran descubrimiento se lo enseño
al párroco de su aldea, quien le dijo que él no sabía nada de números, pero que
creía que tenía razón. Alentado por estas muestras de ánimo, Severino Gómez
escribió al Ministerio de Cultura, Ciencia y Tecnología comunicando su
hallazgo, más en vano. Nadie se dignó contestarle. Pero no se desalentó y envió
su hallazgo a la prestigiosa revista Annual
of Mathematics, creyendo que en el extranjero apreciarían mejor su
hallazgo. Al ver rechazado de nuevo su trabajo, convocó una rueda de prensa
local para quejarse de lo mal que se premiaba la investigación en España y que
se estaban desaprovechando sus facultades matemáticas. Es más, auguró que
pronto algún listillo alemán o americano se haría con los derechos de su
hallazgo y España perderá los beneficios, tanto económicos como de prestigio,
de su hallazgo. Sólo un medio nacional acudió a la convocatoria a los medios: El Mundo Today, que finalmente tampoco
quiso hacerse eco de la noticia. Severino Gómez del Corral ha anunciado que no
se parará ahí, que sus investigaciones matemáticas proseguirán y que cree que
ha descubierto unos números que son divisibles por dos y otros que no lo son, y
que piensa denominar a los primeros números “parejos”. Su incansable afán
investigador no se rinde, ha declarado.
La
oveja feroz
07.05.13
No mames jejeje
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