Un vagabundillo con su
hatillo a ocupado una casilla en el tablero del parchís, en concreto la casilla
de salidilla de la ficha amarilla, impidiendo a este jugador iniciar el juego.
Los otros jugadores, al pasar por la casilla ocupada por el vagabundillo con su
hatillo, han de dar un saltillo para no pisar al pillo vagabundillo. En caso de
comer fichilla, el vagabundillo se niega a dejar su casilla y avanzar veinte plazas.
Algún jugadorcillo ha propuesto desahuciar al vagabundillo, pero al no tener
hipotequilla con banquillos esto no es posible. Ahora temen que otros
vagabundillos ocupen las restantes casillas.
La oveja feroz
05.02.18
No hay con qué darte, Oveja Feroz! Cuídate de no hacer viajes de turismo.Y si los haces no se te ocurra llegar a Caracas, porque allí ya ha comenzado el veranito de los antropófagos. A falta de pollos, encuentran apetecibles a los vecinos, rotisados o hervidos con mucha cebolla, ajo y pimientos picantes !!
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