Críticas cinematofágicas: Un
caballo llamado hombre
Un caballo llamado hombre
Film antropológico del afamado director David
Relynch. Un caballo debe pasar una serie de pruebas para convertirse en Yahoo,
digo en hombre. El noble bruto es obligado a manejar tarjetas de crédito con
las pezuñas y a llevar teléfono portátil en la crin, amén de aguantar horas
delante de programas insulsos de televisión. El animal va pasando con esfuerzo
todos los trabajos hasta que llega la prueba cumbre del ser hombre: debe
corromperse y traicionar a un amigo para conseguir un ascenso injusto. Su mente
no acepta someterse a tanta ignominia pero, forzado por las circunstancias,
logra hacerlo. Aceptado por la tribu de los hombres, termina apostando en los
hipódromos carreras amañadas, y en sociedad siendo hipócrita y desalmado. Pero
paga caro su esfuerzo, pues al final, enamorado de una potrilla, recuerda su
pasada dignidad y, no pudiendo aguantar más a los hombres ‑como Nietzsche, o
Cioran, y otros muchos pensadores‑, se suicida. Película con mensaje de David
Relynch genialmente protagonizada por Paul Jockeyshit en el papel de équido. Recomendada
para humanos poco humanos, o sea, para todos los públicos.
Fred Cineman
Crítico de su majestad