Críticas cinematofágicas: Simbad
el merino
Simbad el merino
Película de aventuras que firma el conocido realizador Howard Jaws. El relato es una adaptación del cuento homónimo de Las mil y una noches en vela. Y a la vela, en bergantín, Simbad llega a una tierra de promisión imposible donde una bruja desdeñada le transforma en cordero. Apodado desde entonces Simbad el merino, el protagonista trata por todos los medios de romper el hechizo que lo mantiene a cuatro patas, berreando y de vez en cuando esquilmado. Conoce a una ovejita linda, de nombre Norit, que se enamora de él y decide ayudarlo. Introducido subrepticiamente en la cabaña del Tío Tom, recorre los páramos en busca de la bruja Al Aska la Pegamoide, la única capaz de romper el hechizo y tornarlo a su anterior ser. Después de años de pastar, casado con su ovejita linda y con varios corderitos, se topa con la bruja, a quien con ardides ovejunos, le fuerza a deshacer el hechizo que lo mantiene merino. Convertido de nuevo en hombre, vuelve a Bagdad, recupera sus posesiones, entre las que se contaban sus seis mujeres. Pero ya nada vuelve a ser lo mismo. Echa de menos a su ovejita Norit y a sus corderitos. El final, empalagoso de tan feliz, se lo reservamos a quienes quieran ver la infantil obra. Discreto Errol Sheep en el papel de Simbad
Fred
Cineman
Crítico de su majestad