Rey hubo que a los cinco años no se tenía en pie. A los nueve años no sabía leer ni escribir, y se mantenía en pie a duras penas. No es cuestión de decir su nombre. Desde entonces, algo ha mejorado la raza. Pero proclamo, y no creo que hagan falta pruebas, que yo soy más apto en todos los órdenes. ¿Do mis privilegios?
La oveja feroz
14.12.10
martes, 14 de diciembre de 2010
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario