El escritor mariano Juan Manuel de Prada ha denunciado la desaparición de una estatuilla de la Virgen del Rocío, a la que es muy devoto (incluso achaca a la intersección de ésta la inspiración de sus últimas novelas). La pequeña figura, hecha de escayola, estaba sobre su mesa de trabajo, junto a su ordenador portátil. Una noche la dejó allí cuando se fue a dormir y al día siguiente, cuando quiso trabajar en un artículo de corte nacional-tradicionalista, comprobó que la figura no estaba allí. Cayó el escritor en un profundo estupor, incapaz incluso de encender el ordenador, pues toda su labor, incluso sus ganas, de debían a la confianza en sí mismo que le proporcionaba esta pequeña figura. La Conferencia Episcopal ha desplazado al domicilio del escritor un investigador experto en este tipo de desapariciones. La causa, al parecer, podría deberse a que la señora de la limpieza (el escritor, políticamente correcto y amigo del eufemismo la denomina “empleada del hogar perita en pasar el plumero”), que colocó sin darse cuenta un ejemplar de su libro (de Juan Manuel, no de la criada) titulado Coños, junto a la figura, no descartándose que ante la indecente lascivia contenida en el libro, la virgen haya subido a los cielos, en una huida desesperada. El escritor ha manifestado que se trata de una conspiración, pues hace años que se deshizo en una hoguera organizada por el Santo Tribunal de la Fe, de todos los ejemplares de este libro. Asegura que en la casa no quedaba ningún ejemplar, por lo que no descarta que fuera puesto ahí, junto a la Virgen del Rocío, por un enemigo del Bien y de la Cristiandad. El libro hallado ahora sobre su mesa, fue rociado con agua bendita, en un intento de aplacar el enfado de la virgen. El escritor confía en que desaparecido el motivo anticlerical y antihumano, la Virgen entre en razón y vuelva a situarse junto a su ordenador. La necesita, es su musa, su única musa.
La oveja feroz
12.07.12
Mare mía! Lo que se hace arguna gente pa salir publicao! Mira si justo la virgen se le iba a desaparecer! Questas vírgenes bien que se apañan para aparecerse a la gente a cuarquier hora, y se es a la siesta mejó.Y con estos calores,no se pierden ellas de aparecerse y no solas! No solas! Con su corte de angeliyos!Ques pa pensá lo del tal de Prada!
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