Científicos de la Universidad de
Michigan (bueno, en realidad ex científicos, pues fueron expulsados de sus
laboratorios tras divulgar la presente noticia) han descubierto que la
atmósfera de la tierra lo que esconde en realidad es un invernadero para
abastecer de comida a seres de otra galaxia, seres más adelantados y que nos
habrían plantada en este planeta para abastecerse de proteína barata. Aseguran
estos investigadores que los muertos no son enterrados, sino teletransportados
a las cocinas de estos seres necrófagos, y que las grandes catástrofes no
obedecen a alteraciones climáticas sino a necesidades de más alimento con
motivo de banquetes y celebraciones de esos seres que disponen de la Tierra
como su jardín proteínico. Uno de los investigadores, ante el temor de ser
comido, ha decidió que cuando le llegue la hora se va a atiborrar de veneno,
para que se jodan esos comilones extragalácticos. Y a todo muerto que vea, va a
escupir encima de él, para joder a los necrófagos. Esta actitud ya le ha valido
varias amonestaciones de parientes de difuntos y multas de la municipalidad.
Pero él insiste: “Se van a joder. A mí no me pillan sano. Aunque sea me infecto
de ébola”. Y sigue a su bola, en un psiquiátrico de Michigan.
La oveja feroz
10.08.13
No hay comentarios:
Publicar un comentario