Un grupo contestatario contrario a
la sanidad ortodoxa y a los organismos de salud han creado una asociación a
favor del cáncer, enfermedad que dicen ser enviada por Dios para escarmentar a
una humanidad pecadora. Sus integrantes fuman todo lo que pueden, permanecen al
sol durante las horas más peligrosas, comen comida con conservantes declarados
cancerígenos, todo ello con continuos ruegos a ese Dios liberador para que les
envíe la enfermedad de los elegidos. Porque ellos creen que la salvación sólo
se consigue si se muere por cáncer, siendo la metástasis una manifestación
divina que preludia un paraíso lleno de salones de quimioterapia. Las
autoridades sanitarias han decidido apoyar a estos contestatarios en la
confianza de que se extingan lo antes posible y no creen metástasis ideológicas
entre la población sana.
La
oveja feroz
09.10.13
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