Tetanic
Superproducción de San Marino para la
Centímetro Goldwin Muller. Compuesta como una película de catástrofes, este
film europeo narra las desventuras de una mujer con excesiva “pechonalidad”. La
susodicha tenía que coger todos los días un ferry para ir de Porto Chumino a
Porto Comocho. Era tal su busto, que apenas podía recogerlo con el abrigo. Los
hombres que hacían la travesía con ella procuraban pasar a su lado, pues con
total seguridad ello equivalía a un toque de melón. Con sus melones, la pobre
chica sufría lo suyo, pues en la oficina era objeto de befas y de toqueteos.
Pero era en el ferry donde peor lo pasaba, pues pasaba todo el pasaje por
delante suyo para arrancarle un sobe. Tanto sufría la pobre que un día decide
agenciarse un corsé gigante que le aprisionase los pechos y normalizase su
figura. Agénciase el corsé y un día se lo pone. Llega al ferry con el abrigo
abotonado y la gente se extraña. Curiosos, deambulan a su alrededor tratando de
descubrir el misterio. De pronto el corsé no aguanta y revienta, desplazando a
todo el personal curioso de estribor a babor, lo que provoca un exceso de peso
en uno de los lados y el bote zozobra. La catástrofe es recogida con profusión
por las varias cámaras del director James Camarón, centrándose en el heroico
comportamiento de la protagonista, que logra salvar a medio pasaje en las boyas
de sus pechos. Conocida a partir de entonces como la Tetanic, la protagonista se convierte en una heroína de la pequeña
comunidad, otorgándole la ciudad desde entonces un bote especial para ella
sola. Cine de catástrofes hecho a la europea para europeos píos. A resaltar la
bella protagonista, una mujer que al ser presentada no puede evitar oír
ineluctablemente: “El busto es suyo”.
Fred
Cineman
30.11.15