Con
verdades como puños, un profesor le deja a su oponente la cara hecha un
poematoma. El oponente, no obstante, replicó con verdades a rajatabla,
golpeando a su vez con argumentos a machamartillo, aplastándole los dedos. Otros
profesores, armados con razones, han vapuleado al rector, falto de argumentos
contundentes. La confrontación se dilucidó en la sala de urgencias del Hospital
General, donde un médico estoico les aplicó lavativas de Lacan.
La
oveja feroz
26.11.18
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