Según
ha sabido la agencia de noticias Noticias de acá y de allá, la
dimisión del Papa responde no a motivos de salud sino a haber sido imputado en
la trama de indulgencias plenarias conocida como “Gürtelcorial”. La Fiscalía
llevaba años detrás de una serie de corruptelas eclesiásticas atribuidas a la
secta de El Escorial. Por fin se sabe que esta secta trapicheó con sobres de
indulgencias plenarias y que parte de estos sobre fueron a manos del Papa
Benedicto XVI. Desvelada esta conexión vaticana, el Papa, que no es español
sino alemán, ha presentado su dimisión irrevocable. La Conferencia Episcopal ha
salido al paso diciendo que, de haber sido español, el Papa no hubiera dimitido
sino que hubiera desmentido todo pese a las evidencias y continuado en el
cargo. Con ello la Conferencia Episcopal quiere dirigir un mensaje subliminal a
los cardenales que elegirán un nuevo Papa en breve plazo, por si pueden predisponerlos
a la elección de un Papa español, o hispano, que viene a ser lo mismo. Tendría
plenas garantías de que aguantaría en el cargo pese a demostrarse que se
trataba de el Anticristo.
La
oveja feroz
14.01.13
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