Me causa estupor, e indignación, que
cuando un equipo de fútbol, u de otro deporte de masas, gana un trofeo
importante, éste es ofrecido, en comitiva deportiva, a la Virgen (condesciendo
a poner mayúsculas para que no se confunda la palabra y se crea que hablo de
una mujer sin experiencia sexual) de lugar, ya sea la Moreneta, la de la
Almudena o la Pilarica. Lo que me indigna no es que crean que la virgen les ha
ayudado sino que cuando no ganan el trofeo o el título (que es casi siempre) no
llevan a la referida virgen y la arrojan al río o a un barranco. ¿Por qué esa
falta de lógica o sentido común? ¿Si una virgen ayuda a ganar una copa, no
contribuye, por medio de su desidia, enemistad o impotencia, a no ganarla? ¿O
es que las vírgenes se reparten los trofeos de forma equitativa para contentar
a los fieles por temporadas? Perdonaría que se ofreciese a la Virgen de turno
un trofeo si cuando no se consigue se la tirase al río. He dicho. ¡Abajo la
estupidez mariana! ¡Viva la lectura! Sí, la lectura, han oído bien, porque
estas estupideces marianas, como se dijo del carlismo, se quitan leyendo.
Leyendo, obviamente, más de un libro. Porque líbrenos el cielo de los lectores
de un solo libro.
La
oveja feroz
06.12.13
Sí, señor, así se habla. Gusto que me da leerle a usted, caballero, no lo sabe usté bien.
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