Un sordomudo se ha librado de la pena de muerte en el estado de Connetticut porque allí la ley exige que el condenado diga unas últimas palabras antes de ejecutarse la sentencia. Ante la imposibilidad de Ratgut Winson de decir las últimas palabras debido, mayormente, a su sordomudez, el abogado de la defensa ha aprovechado para pedir que declaren nula la sentencia, lo que ha conseguido. Abogados de la fiscalía de ese Estado están estudiando cambiar la ley para que el reo pueda expresarse por señas o por escrito. Pero mientras tanto… En una entrevista concedida por el reo a Noticias de acá y de allá, y al ser preguntado cómo se sentía al haberse librado de la muerte, Ratgut Winson ha hecho signos con los brazos que si bien al entrevistador le han parecido cortes de manga soeces, el traductor ha dicho que significaba que se encontraba muy contento. Este incidente ha causado una repentina infección de sordomudez entre los presos ubicados en el corredor de la muerte de ese Estado, que se niegan a hablar alegando haber sido infectados por un extraño virus. Sólo un preso argentino ha recuperado el habla, alegando que estar callado cinco minutos era una tortura mayor que la cámara de gas.
La oveja feroz
29.10.12