El gobierno obligará a reciclar la parte orgánica de los pañuelos de papel antes de arrojarlos a su contenedor.

El gobierno ha decidido acabar con una práctica contaminante arraigada en la población. Hasta ahora, el ciudadano, una vez se ha limpiado los mocos con un pañuelo de papel, lo arrojaba sin más a una papelera o a un contenedor de papel. Pero eso se va a acabar. Las autoridades sanitarias y medioambientales han redactado una ley por la que cada ciudadano, antes de tirar un pañuelo usado, tendrá que extraerle todo el material orgánico, almacenarlo en recipientes ad hoc y luego vaciar el contenido en contenedores apropiados. Además de que el papel de los pañuelos será más fácil de reciclar, el componente orgánico que secreta las narices es muy útil para la confección de cremas faciales, cremas que proporcionan una frescura “verdosa” a la epidermis y la protegen de parásitos desfoliantes.

La oveja feroz

25.08.12