¿Y si lo que nos han contado sobre la Creación fueran textos manipulados? ¿Y si el papel de los sexos durante tan crucial momento no hubiera sido como nos lo han contado? Imaginen esta otra versión del Génesis:
Un día estaba Eva en el Jardín del Edén, comiendo manzanas, aburrida como un hongo, y gritó a su Creador:
- "Por favoooor..., tengo un problema".
- "¿Qué problema tienes Eva?", Tronó enseguida la respuesta desde arriba.
- "Mira, yo sé que me has creado y lo has hecho bien, y me has brindado este hermoso jardín con todos estos maravillosos animales, incluso esta ocurrente serpiente, perooooo...
- "¿Pero qué? Vamos hija, habla de una vez, ¿qué es lo que te sucede?"
- "Es que a pesar de todo esto no soy feliz...", lloró desconsolada Eva.
- "Pero ¿por qué? Si te he dado todo cuanto necesitas", le reprende la suprema divinidad.
- "Me siento muy sola y estoy harta de comer manzanas", dijo Eva, dando el último mordisco a una gran reineta.
- "Está bien, Eva, creo tener la solución a tu problema. Crearé un hombre
para ti".
- "¿Un hombre? ¿Y qué es eso?", se preguntó la solitaria Eva.
- "Bueno, el hombre será una criatura muy original, casi tan inteligente como los demás animales que conoces, pero egoísta, inseguro, mentiroso y desconsiderado. Pero será más grande, más veloz y le gustará cazar al resto de los animales. Te proveerá de mejor alimento que simples manzanas, te hará compañía y dará satisfacción a tus deseos. A cambio, deberás tolerar sus cambios de carácter, su inmadurez y, como no será muy listo, requerirá de tus consejos para discurrir apropiadamente"
- "Suena genial", sonrió Eva, mientras se probaba un modelito tejido con hojas de álamo. "¿Hay algo más que deba saber?", preguntó Eva mirando hacia el cielo.
- "Bueno, estooo... si, hay algo más..."
- "Bueno, adelante, tienes toda mi atención, ¿qué más debo saber?"
- "Como te dije, el hombre será arrogante, orgulloso y muy vanidoso. Por esta razón deberás permitir que piense que lo hice a él primero. Y recuerda, Eva, querida, será nuestro gran secreto”.
- "De mujer a mujer".
Pues eso. La clave está en la última fórmula: “De mujer a mujer”. Una vez alguien expresó la duda de que Dios hubiera sido una mujer… negra. Pues a lo mejor. Quién sabe. Todo menos un Dios machista.
La oveja feroz
02.06.09
martes, 2 de junio de 2009
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