La Iglesias y sus palmeros beatos no paran de decir que el aborto es un asesinato. De acuerdo, es un asesinato, PERO ES UN ASESINATO EN DEFENSA PROPIA. Quién sabe en qué se convertiría ese ser desahuciado, podría ser un futuro Hitler. Pero a estos meapilas yo les enfrentaría con un agravio mayor: ¿Qué pasa con los derechos de los no concebidos? Eh, ¿qué pasa con ellos? Cada vez que NO FORNICAS, estás cometiendo un ASESINATO EN MASA. Lo que nos lleva a concluir que el celibato es GENOCIDIO. Dios mío, ¿se dan cuenta de la enormidad de su pecado? Especialmente el esperma que muere SIN BAUTIZAR, todos ellos seres que son condenados al infierno, tanto en el momento en que chocan con las paredes del inodoro, en la mano de tu amiga, se despeñan en la garganta de tu compañero/a sentimental o simplemente se piensa “en ello” y no se practica. Aquí nadie está libre de culpa, ni siquiera el espermatozoide que gana la carrera. Ése es el más culpable, por egoísta y falta de compañerismo. ¡Toma, Conferencia Episcopal!
La oveja feroz
31.05.09
domingo, 31 de mayo de 2009
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