lunes, 21 de diciembre de 2020

Críticas cinematofágicas: Simbad el merino

 

Críticas cinematofágicas: Simbad el merino

 

Simbad el merino

 


Película de aventuras que firma el conocido realizador Howard Jaws. El relato es una adaptación del cuento homónimo de Las mil y una noches en vela. Y a la vela, en bergantín, Simbad llega a una tierra de promisión imposible donde una bruja desdeñada le transforma en cordero. Apodado desde entonces Simbad el merino, el protagonista trata por todos los medios de romper el hechizo que lo mantiene a cuatro patas, berreando y de vez en cuando esquilmado. Conoce a una ovejita linda, de nombre Norit, que se enamora de él y decide ayudarlo. Introducido subrepticiamente en la cabaña del Tío Tom, recorre los páramos en busca de la bruja Al Aska la Pegamoide, la única capaz de romper el hechizo y tornarlo a su anterior ser. Después de años de pastar, casado con su ovejita linda y con varios corderitos, se topa con la bruja, a quien con ardides ovejunos, le fuerza a deshacer el hechizo que lo mantiene merino. Convertido de nuevo en hombre, vuelve a Bagdad, recupera sus posesiones, entre las que se contaban sus seis mujeres. Pero ya nada vuelve a ser lo mismo. Echa de menos a su ovejita Norit y a sus corderitos. El final, empalagoso de tan feliz, se lo reservamos a quienes quieran ver la infantil obra. Discreto Errol Sheep en el papel de Simbad

 

Fred Cineman

Crítico de su majestad

lunes, 7 de diciembre de 2020

Críticas cinematofágicas: El imperio de los resentidos

 


El imperio de los resentidos

 

Aqui‑Va Kuroshaba nos sorprende con esta magnífica película sobre las pasiones sexuales en el Japón de los mikado. Una pareja, desdeñados en sus primeros amores, se juntan en un chiscón del viejo Osaka para un salvaje mete-saca. La experiencia les gusta y repiten, piten, piten... Y cada vez van más allá en sus atrevimientos, cada vez disfrutando más de los sentidos, más resentidos cada vez. Y se vengan, y vienen y vienen. Las cochinadas que practican llegan a extremos difícilmente imaginables en occidente, como cuando él le fuerza a ella a tumbarse boca arriba y la masturba dándole en el clítoris con un matasuegras. O cuando ella le excita chupándole las legañas de los ojos, de los tres. Su resentimiento llega tan lejos que deciden practicar el coito jesuita, de hito en hito y el pito en ristre. Y embiste el nipón y pone tanto empeño que empreña a la nipona, que le tapona el pene y de pena muere el preñador. La película fue exhibida en el festival de Canes, siendo la comidilla de todos los chuchos asistentes. Nueva muestra del genio de Aqui‑Va Kuroshaba que no deben perderse a no ser que tengan otra película más a mano.

 

Fred Cineman

Crítico de su majestad




martes, 10 de noviembre de 2020

Críticas cinematofágicas: Dos cabalgan juntos

 

Críticas cinematofágicas: Dos cabalgan juntos

 

Dos cabalgan juntos

 

Película del oeste clasificada X y que ha sido aclamada por la crítica. La trama es muy sencilla, una simple historia de chico monta chica, chica monta chico. El mérito del director armenio Blow Jobson estriba en los originales planos que recogen la monótona acción. Y las posturas. Sin recurrir al manido Kama Sutra, manual para yoguis y gimnastas fantásticos, Blow Jobson consigue que su pareja protagonista (buenísima Pussy Bust y puestísimo el mulato Dick Fellafronte) adopten al menos 69 posturas, 24 de ellas originales. Los cámaras, con atrevidos travellings y zumbados zooms, logran marear al espectador, lo que se agradece, pues tras la primera media hora de polvo, la acción decae y viene bien salir un momento al lavabo para minguitar, vomitar, o aprovechar para pajearse, pero esto último no es imprescindible. Para el espectador que lo desee, a la entrada se reparten gafas especiales que disminuyen el tamaño del pene del protagonista, verdadero instrumento de crear complejos. Recomendable para alquilar y llevársela a casa, pues las butacas del cine, tanta es la libido que suelta la película, se hallan a menudo manchadas de una cosa pringosa que mejor no digo lo que es.

 

Fred Cineman

Crítico de su majestad

martes, 27 de octubre de 2020

Mentiras más comunes

 

Mentiras más comunes


. "Mi modesta pluma, mi modesta persona, mi modesta pa­labra.»


. «Las declaraciones que hizo el ilustre político a La Opi­nión son apócrifas, según un telegrama en que las ha des­mentido rotundamente.»

. «Fotografía obtenida en el instante del suceso.»

. «La compañía responde de todos los desperfectos.»

. «Grandes medallas de oro en varias exposiciones internacionales. »

. «Plato del día.»

. «Círculo de Bellas Artes.»

. «Pescado fresco.»

. «Se prohíbe hablar con el conductor.»

. «La nota de "adquirido" se lee en casi todos los cuadros de esta Exposición.» . «Proveedores de la Real Casa.»

. «Costa, diría... »

. «La reina de los Juegos Florales es bellísima.»

. «Tan admirable ha sido la acogida que el público nos ha dispensado, que vienen agotándose los últimos núme­ros.»

. «El autor del atentado, según se dice, es un pobre demente.»

. «Se prohíbe escupir.»

. «El abono se halla cubierto.»

. «Muchos y valiosos regalos recibió la simpática actriz el día de su beneficio.»

. «En la segunda representación se salvó esta obra, para la que la crítica fue hostil el día del estreno.»

. «Época de veda.»

(Gómez de la Serna, Greguerías)

lunes, 5 de octubre de 2020

Comienzos de La Oveja Feroz

 

La oveja feroz

Comienzos

 

El blog La oveja feroz en realidad nació como un fanzine hecho a mano, luego fotocopiado y distribuido entre colegas de trabajo. De esas primeras hojas tan sólo se hicieron cuatro números. Luego vino la moda de los blogs y me construí uno, y a partir de ahí, todas mis aportaciones fueron a parar al blog. Corría el año 1985. Las profecía de Orwell no se habían cumplido, pero no había que confiarse.

Pero es bonito recordar los comienzos. Al igual que las fotos de los hijos cuando son bebés, ver una de tus creaciones en pañales remueve en nuestro interior ternuras pasadas pero ya desconocidas.

He querido compartir con vosotros estas primeras muestras de vida de La oveja feroz.





lunes, 28 de septiembre de 2020

Críticas cinematofágicas: El último tongo en París

 

Críticas cinematofágicas: El último tongo en París

 

El último tongo en París

 


Film de Berto Bertoluciano prohibido en muchos países por la escena de la mantequilla. Un boxeador en el declive de su vida profesional es llamado ante la presencia de un capo mafioso de París. Se le pide que acepte un combate amañado. Debe enfrentarse a un púgil novel de muy poca pegada y debe dejarse tumbar en el quinto asalto. El viejo boxeador acepta. La noche del combate llega. Suben los púgiles al cuadrilátero y saludan. El viejo boxeador observa que su enemigo es un enclenque que no tienen ni media hostia. No le costaría nada vencerle. Pero decide ir a lo seguro. Acabado el cuarto asalto, vuelve a su rincón. Pero ocurre que su asistente ha perdido la crema de suturar las heridas y le pone en las mismas un montón de mantequilla, que casualmente llevaba en la bolsa. El púgil viejo sale dispuesto a dejarse tumbar. Pero sucede que en un ataque del jovencito, al aplicar éste su guante sobre la cara del veterano, el guante se le resbala por culpa de la mantequilla, se desequilibra y se da con un poste del ring y queda KO. El pobre veterano, que no entiende lo que pasa, ve como los mafiosos, en primera fila, le miran con cara de muchos enemigos. Y se va al camerino y se cambia y huye... Magistral Mirlon Blando en el papel de púgil acabado. La fotografía de los barrios bajos de París es excelente, creíbles las escenas de puterío en Pigalle. Film que no ganó el óscar a la mejor película extranjera por culpa de que quien presidía el jurado posee intereses económicos en la industria de la margarina.

 

Fred Cineman

Crítico de su majestad

lunes, 7 de septiembre de 2020

Críticas cinematofágicas: Rocky 14 (El final)

Críticas cinematofágicas: Rocky 14 (El final)

 Última película de la serie Rocky dirigida por Cristopher Nolansky. En vejez, estando Rocky en un centro de la tercera edad aparece por allí un nuevo interno, un achacoso Jammy Brown, un boxeador medio zumbado que en una ocasión fue derrotado por Rocky. Al darse cuenta el gigantón negro que su enemigo victoriosa estaba en la misma residencia, achacoso como él, ambos con pañales por la incontinencia y portando una barra donde colgar el suero y la bolsa de orina, decide retarle en lo que adivina que será su último combate. Al menos para uno de ellos. Después de varios encontronazos en los pasillos de la residencia, ninguno de los dos cediendo el paso al otro y peleando con los andadores porta-sueros, deciden que sólo uno puede ser el más duro del geriátrico y se convoca una pelea entre los dos. Los gerentes de la residencia, que están hasta las narices de su violento proceder, y a la espera de que uno de los dos la palme, y a ser posible los dos, aceptan patrocinar el combate. Llegado el día prefijado, el comedor despejado y con un cuadrilátero cerrado con tiras de esparadrapo a guisa de cuerdas, dos banquetas en esquinas diagonalmente opuestas, todos los residentes, en sillas de rueda o arrastrando sus andadores o en camilla, acuden a ver el espectáculo. Los dos boxeadores, con grandes pañales para evitar tener que llevar bolsas de recoger orina, pero con barra metálica con ruedas para sostener el suero que necesitan, se sitúan en sus respectivas esquinas. El negro Brown intenta calentar la pelea insultando a su contrincante, pero en el esfuerzo se le sale la dentadura, que cae al suelo, y Rocky se ríe, pero con disimulo, pues se ha olvidado la suya en la mesilla y no quiere mostrar sus despobladas encías. Comienza el combate, los dos contrincantes se acercan al medio del improvisado ring arrastrando la barra con el suero. Como guantes les han colocado dos pañales de adulto bien atados a las muñecas. Se observan, se lanzan algún que otro amago de puñetazo, con temor a una luxación o que en un movimiento brusco se les salga la cadera. Rocky se lanza a por su oponente con fuerza, pero se le cae la barra con el suero y el árbitro, el doctor Gannon, pide tiempo muerto. El primero y segundo rounds son parecidos, amagos y más amago, pero ningún golpe, más pendientes ambos de que no se les salga el apéndice o un hueso. Es en el tercer asalto donde todo se dirime. Rocky no puede más retener la vejiga y se echa una gran meada en sus pañales, pero tan grande es la orinada que esta se le escurre por las piernas, llegando al suelo. Y entonces, en un movimiento de pies en ataque, Rocky se resbala con su orina, da un puñetazo al aire y cae de espaldas. Se oye un luctuoso crack y Rocky deja de moverse. El árbitro intenta reanimarlo primero con masajes cardiacos y luego con un desfibrilador, pero es en vano. Rocky ha fallecido. Jammy Brown, exultante por haber vencido, alza os brazos con tanto furor y entusiasmo que se le va la vía que le mantiene ligado al suero y otros alimentos vitales. Eso le causa una entrada de aire en los conductos arteriales y cae allí mismo, falleciendo a los pocos minutos. Los asistentes vitorean a ambos contrincantes, a los dos muertos, pues se han divertido. Claro que algunos residentes, avispados, se van corriendo como pueden, pues su movilidad es reducida, para pedirse la habitación de Rocky, que es la que tiene las mejores vistas de la residencia.

         Como el film, ya lo hemos dicho, está dirigido por Cristopher Nolansky, ahí no acaba la película, pues de alguna manera el tiempo retrocede y vemos como los personajes rejuvenecen y crean agujeros inconsistentes del espacio-tiempo, hasta que Rocky termina en el vientre de su madre, donde perece por un aborto involuntario.

 

Fred Cineman

Crítico de su majestad



sábado, 22 de agosto de 2020

Críticas cinematofágicas: Babe, la cerdita caliente

 

Críticas cinematofágicas: Babe, la cerdita caliente

 

Babe, la cerdita caliente

 

A una granja de rígidos presbiterianos llega una cerdita ganada en una tómbola agrícola. La cerdita es acogida por una familia de perros. Cuando crece, la cerdita es tan cerdita, que pervierte a los cachorros que son como hermanos y los seduce y se dice que eran doce. Su fama de cerda se propaga por toda la granja y animales de todas las clases acuden para consolar a la cachonda marrana. Pronto su fama de guarra se propaga fuera de los lindes de la granja y a todas horas podía verse multitud de animales haciendo cola, y más colas y colas, hasta que el dueño, presbiteriano-calvinista, hace números, le gustan, los bendice y monta un negocio. De la pocilga hace un lupanar y se forra. La cerdita es presentada a premios de guarrez por todo el condado, ganándolos, dando así fama a su amo y a su granja. Hasta que su amo, calvinista-presbiteriano de poca fe, siendo su esposa una vieja gorda, mira con ojos pillos a la cerdita y nota su atractivo y la invita a pasear por los establos cuando éstos están vacíos. La cerdita, inocente, acude, y el amo le acaricia los lomos, los jamones, y se excita (el amo) y la incita... La película, con moraleja presbiteriano-calvinista, termina con el cerdo en lonchas, capricho del ama que ha descubierto el juego del marido. Película para niños de 40 años o zoofílicos de cualquier edad. Dirigida por la realizadora Piggy Sue para BuenaBestia International.

 

Fred Cineman

Crítico de su majestad

lunes, 20 de julio de 2020

Críticas cinematofágicas: Un caballo llamado hombre


Críticas cinematofágicas: Un caballo llamado hombre

Un caballo llamado hombre

Film antropológico del afamado director David Relynch. Un caballo debe pasar una serie de pruebas para convertirse en Yahoo, digo en hombre. El noble bruto es obligado a manejar tarjetas de crédito con las pezuñas y a llevar teléfono portátil en la crin, amén de aguantar horas delante de programas insulsos de televisión. El animal va pasando con esfuerzo todos los trabajos hasta que llega la prueba cumbre del ser hombre: debe corromperse y traicionar a un amigo para conseguir un ascenso injusto. Su mente no acepta someterse a tanta ignominia pero, forzado por las circunstancias, logra hacerlo. Aceptado por la tribu de los hombres, termina apostando en los hipódromos carreras amañadas, y en sociedad siendo hipócrita y desalmado. Pero paga caro su esfuerzo, pues al final, enamorado de una potrilla, recuerda su pasada dignidad y, no pudiendo aguantar más a los hombres ‑como Nietzsche, o Cioran, y otros muchos pensadores‑, se suicida. Película con mensaje de David Relynch genialmente protagonizada por Paul Jockeyshit en el papel de équido. Recomendada para humanos poco humanos, o sea, para todos los públicos.

Fred Cineman
Crítico de su majestad

lunes, 6 de julio de 2020

Críticas cinematofágicas: La soledad del corredor de fondos… de inversión


Críticas cinematofágicas: La soledad del corredor de fondos… de inversión

La soledad del corredor de fondos... de inversión

Película sobre la soledad de los hombres de negocios, la soledad del triunfador, la soledad del dinero. Otro Preminger se enfrenta a su obra más personal. Un joven corredor de fondos, un hombre con oficina propia en Wall Street, un hombre para quien los bonos del Estado, las letras del Tesoro y los depósitos a plazo no tienen secretos, un hombre que no conocía más obligaciones que las que emiten en títulos ciertas empresas, se enfrenta a la ruina de un matrimonio, al desmoronamiento de una familia, la suya. Ajeno al mundo familiar, casi sin conocer a sus hijos, casi un inquilino para su mujer, este hombre con lavabo y cama en la oficina no entiende qué más quieren de él esos seres a los que provee de buena ropa, vivienda de lujo y caros colegios. Le hablan de cariño, de ternura, palabras que ha de buscar en un diccionario y que incluso así no comprende. Divorciado al fin, se da cuenta de que la situación apenas ha cambiado para él. Sigue proporcionando a esa ajena familia los medios para pagarse una buena casa, buena ropa y buenos colegios. Él vive en la oficina. Es feliz. No tiene que ver la tele los domingos con una señora y unos críos que dicen ser suyos. Lo suyo es la cotización, las ampliaciones, los derechos de suscripción y los mercados de futuros. Paul Oldman da vida a este personaje entrañable en una de las películas que más nos ha gustado a los críticos. Porque todos tenemos mujer, e hijos, y sesiones dominicales de TV, pero no tenemos la posibilidad de vivir en la oficina y ganar una pasta gansa. En fin, paciencia y a criticar.

Fred Cineman
Crítico de su majestad

lunes, 15 de junio de 2020

Críticas cinematofágicas: En busca del Barça perdido


Críticas cinematofágicas: En busca del Barça perdido

En busca del Barça perdido

Film de aventuras del afamado director Seven Up-spilber. Harry San Ford da vida al legendario aventurero Indiaco Jones, un respetado académico que decide buscar la causa de que un equipo de fútbol de presupuesto billonario no consiga quedar ninguna temporada entre los tres primeros de la liga. Disfrazado de azul y grana recorre páramos, selvas y villas olímpicas en busca de la receta que un antiguo jugador del equipo escribió en húngaro y que supuestamente contiene la clave de los sucesivos fracasos del legendario club. El manuscrito Kubala Kahn, como era conocido, no sólo es buscado por Indiaco Jones sino por varios aventureros sin escrúpulos a quienes financian los clubes rivales, que desean hacerse con el manuscrito para destruirlo. Después de múltiples avatares y arriesgadas empresas, Indiaco Jones se hace con el preciado manuscrito, que entrega al presidente de la entidad, el Sr. Enanu Ñez. Éste, con manos temblorosas, lo abre, y abre la boca, pues como ya habíamos dicho, el documento estaba en húngaro. Después de traducido, la receta de Kubala Kahn decía que la culpa de los continuados fracasos la tenían las elevadas percepciones que los jugadores recibían incluso si permanecían en el banquillo y sugería como solución que se bajaran los sueldos y se cobrara en base a los resultados. Al Sr. Enanu Ñez no le convence la solución, ve en ella el germen capaz de contaminar la sólida estructura de la sociedad, que es más que un club, y destruye el documento, comprando con euros el silencio de Indiaco Jones, a quien impórtale los ídem el posible destino del club. Es así como el Barça continuó sin ganar ligas pero con el consuelo de ser más que un club, lo que a su parecer era mucho mejor. Dado el éxito de taquilla de la película, el director amenaza con dirigir una secuela, cuyo título ya nos los adelanta: Indiaco Jones y la última Champions League.

Fred Cineman
Crítico de su majestad

lunes, 1 de junio de 2020

Críticas cinematofágicas: Cowboy de media leche


Críticas cinematofágicas: Cowboy de media leche

Cowboy de media leche

Drama dirigido por Joan Scheissinger para la Amparamount. La historia trata de un vaquero de Virginia al que echan del pueblo por no haber podido superar las pruebas físicas para acceder a mozo de cuadra de los establos municipales. El pobre chico se larga a Nueva York y se dedica a recorrer las calles en busca de sustento. Como no tenía ni media leche, la gente se metía con él, sobre todo los "sin hogar", que de noche no le dejaban sitio en la alcantarilla. Hasta que topa con un chapero del Bronx, que le promete protección a cambio de que calme su furor uterano. El pobre cowboy de media leche entiende "luterano" en vez de uterano y acepta. El chasco que se lleva al descubrir la verdadera afición de su protector queda paliada por el placer que experimenta al poder comer todos los días, no ser humillado por los mendigos de la ciudad y tener un par de dólares en el bolsillo. Al final se acostumbra al trajín e incluso llega a disfrutar. Insuperable Dust.bin Hoffgay en el papel de protector, y memorable la réplica que le da John Boy en el papel de Cowboy. Con este fuerte film, Joan Scheissinger trata de mostrar la dureza de la vida urbana en la capital del Imperio Americano. Advertimos que ciertas escenas de cama pueden herir la sexihabilidad de algún gayito.

Fred Cineman
Crítico de su majestad

lunes, 18 de mayo de 2020

Críticas cinematofágicas: Los enemigos de Peter


Críticas cinematofágicas: Los enemigos de Peter

Los enemigos de Peter

Tragicomedia británica dirigida por el renombrado Quénez Bragas. Un joven enfermo invita a sus más íntimos amigos a su mansión. Desea recordar viejos tiempos antes de decirles la terrible enfermedad que le aflige. Los amigos, ante la perspectiva de pasar un fin de semana de gorra, acuden presurosos. Durante dos días se ponen las botas a comer y beber y hablan de sus aventuras compartidas y sus frustraciones y sus experiencias amorosas. El domingo a la tarde, después de una copiosa comida, Peter anuncia a sus amigos que una grave enfermedad le aflige. Sus amigos, las copas de coñac detenidas a mitad de camino entre la mesa y sus bocas, le miran sorprendidos. Disfrutando del efecto causado en sus oyentes, Peter, con voz teatralmente compungida, les descubre que sufre de dolorosas almorranas. Sus amigos abren la boca como barbos. Después del consabido estupor, le abuchean. Peter, dolido de semejante indiferencia frente a su enfermedad, les declara enemigos y les cobra el fin de semana a precio de hotel de cuatro estrellas y pensión completa. Sus amigos, trocados en enemigos, se marchan, un poco más pobres, echando pestes del cabrón de Peter. Peter, mientras cuenta avaramente la recaudación, prepara la siguiente lista de amigos. Film tierno y didáctico sobre el valor de la amistad. Sublime Emma Tromson, a quien no se le nota su estancia pasada en la clínica de Alcohólicos Anónimos. Película recomendada para aquellos que carecen de amigos o éstos no son tales.

Fred Cineman
Crítico de su majestad

lunes, 4 de mayo de 2020

Críticas cinematofágicas: My Fare, Lady


Críticas cinematofágicas: My Fare, Lady

My Fare, Lady

Historia de un famoso galanteo acaecido en la Inglaterra victoriana. Una mujer de alta alcurnia, Lady Tea, se enamora de Lord Oftheflies, un excéntrico aristócrata famoso por sus lacónicas y cortantes frases. La mujer persigue al aristócrata, organiza fiestas para que acuda, partidas de bridge, incluso cacerías de zorros. Pero Lord Oftheflies prefiera la cacería de zorras y su soltería. Tanto insiste la mujer que Lord Oftheflies, en una fiesta en la mansión de los condes de Winston Chesterfield, delante de todos los invitados, le espeta a la acosadora: "My fare, Lady", entregándola un papel con el importe en miles de libras de la tarifa que la mujer habría de pagar para alcanzar sus favores. Lady Tea se desmaya, lo que no es mella para que Lord Oftheflies se tome una copa de sherry de Oporto. El final feliz de la historia contrasta con la acidez que el film desprende durante casi toda la proyección, pero la sombra de la moral victoriana se extiende hasta nuestra época. Impecable la actuación de Rex Oedipos en el papel de Lord Oftheflies y un poco floja la de Audrey Helporn en el suyo de Lady Tea.

Fred Cineman
Crítico de su majestad

domingo, 26 de abril de 2020

Críticas cinematofágicas: Levando ancas


Críticas cinematofágicas: Levando ancas

Levando ancas

Comedia pseudo bélica cuyo argumento transcurre en los mares del sur. Una corbeta yanqui recala en unas islas de la polinesia: Los marineros, ataviados de primera comunión y ostentando sonrisas profidén y billetes de la más apreciada divisa, saltan a tierra dispuestos a conquistar a las lindas pobladoras de la paradisíaca isla. Comedia con moralina y menos sexo que una misa católica. Las peripecias que les pasan a los buenecitos y confiados nautas son pueriles. Lo único bueno es el número de vodevil que da título a la película, en el que un grupo de bellas polinesias "leva ancas" delante de una troupe de beodos marineros que se pierden el espectáculo. Demasiado azucaradas las relaciones amorosas entre un Frank Sinotra, sin otra gracia que ser veinteañero, y una Hono Lulú que, aparte sus exóticos rasgos, no da la talla donde debe darla, esto es, en las caderas y en el busto. El director, Henry Hat‑Away, tira la gorra artística al haber aceptado hacer este bodrio para la RKO, que deja KO al espectador. Apta para quienes huyen de la realidad y gustan de sumergirse en la estupidez en Technicolor. Lo mejor de la película, el The End final.

Fred Cineman
Crítico de su majestad

lunes, 6 de abril de 2020

Críticas cinematofágicas: Los 400 golpes


Críticas cinematofágicas: Los 400 golpes

Los 400 golpes

Film del reputado realizador gabacho Jean Luc Trufó. De carácter suyobiográfico, la película narra los 400 golpes del conocido ladrón de bancos Turpin Lupin. Armado con una media y una pistola de juguete, este ladrón de calcetín blanco se dedicó a robar en aquellas sucursales de París más cutres y por ello menos vigiladas. Cierto que los botines que conseguía (y no eran zapatos) eran magros, lo que explica el elevado número de golpes que tuvo que dar para ir tirando, pero tenía la ventaja de no encontrar resistencia ni en los desmotivados empleados ni de los pocos gendarmes que solían aparecer por el lugar del atraco y que miraban hacia otro lado mientras silbaban La Madelón. Pero a Turpin Lupin le venció la ambición y para su golpe número 400 decidió atracar la oficina principal del Banc National du Paris, en pleno Champs Elisées. Pero el edificio, dotado con sistemas de detención de cacos, con diez guardas jurados de aspecto amedrentador y con empleados capaces de distinguir una Browning de una Smith & Wesson a 100 metros, fue demasiado para Turpin Lupin, quien sólo logró hacer el ridículo. Es cierto que uno de los guardas murió durante el intento de atraco, pero fue de risa al ver los calcetines blancos de Lupin y su pistola de juguete. Film francés con pretensiones de film inglés, en opinión de un crítico italiano. Prescindible por completo.

Fred Cineman
Crítico de su majestad

lunes, 16 de marzo de 2020

Críticas cinematofágicas: El amperio contraataca


Críticas cinematofágicas: El amperio contraataca

El amperio contraataca

Segunda película de la trilogía de La guarra de las galaxias, culebrón sideral del afamado George Locas. En esta ocasión la guarra de las galaxias, expulsada de la constelación de Orión, busca refugio en la constelación Fuji Amori, bajo dominio del Imperio del Sol Nesciente. En la constelación Fuji Amori, la guarra alquila un planeta y lo convierte en prostíbulo para viajantes siderales de material eléctrico, de los que consigue información del mercado del amperio, información que después vende al Imperio de Fuji Amori. Todo va bien hasta que las fuerzas del bien, comandadas por el capellán Obi Bwana Kenobi, gerente de la Electric General S. J., deciden acabar con este foco de perversión que pone en peligro su hegemonía eléctrica en el universo conocido. Amparados por la "fuerza", la fuerza de 500 navíos estelares del ejército de los Estados Siderales Unidos, atacan el planeta "verde" hasta convertirlo en negro. Convincente la actuación de Estar Trek como Lucas Caminacielos y discreta la de Virgit Nilsen como la guarra de las galaxias. Alec Skol está convincente como Obi Bwana Kenobi. La productora Cunniversal prevé similares recaudaciones a las obtenidas con la anterior película, pero no tanto como la nueva entrega que ya está en rodaje y que llevará el título de El retorno del Jodí. Película realizada con las más modernas técnicas de efectos especiales y con las más estrechas miras morales. Recomendable para cinéfilos con añoranzas inquisitoriales.

Fred Cineman
13.03.20



lunes, 17 de febrero de 2020

Críticas cinematofágicas: Una noche en la sopera


Críticas cinematofágicas: Una noche en la sopera

Una noche en la sopera

De nuevo los hermanos Engels demuestran su genio en esta estupenda y divertidísima comedia. El argumento, como en todas sus películas, es banal, un banal de rica miel al que miles de espectadores acuden y quedan presos en su pegajoso humor. Negroucho, con su pelo afro y su canuto en la boca está genial, Zarpo tan elocuente como siempre y Choco un poco chico frente a sus hermanos, pero haciendo juego. La película contiene una escena de antología, escena en la que van metiéndose en una sopera un montón de gente, alarde increíble, proeza del movimiento escénico y que acaba manchando de fideos a los tres hermanos y a más de treinta extras. Por supuesto la sopa resulta incomible y todos terminan en una hamburguesería del West End, que podría traducirse como Final de Occidente. No se pierdan esta divertidísima película de los Hermanos Engels, una secuela si se quiere de su anterior Sopa de Manso, pero que no le va a la zaga en calidad. Por cierto, que los Hermanos Engels están preparando una película revolucionaria con ayuda del guionista John Lenin, película que probablemente se titulará Los hermanos Engels en el Este.

Fred Cimeman
17.02.20



lunes, 27 de enero de 2020

Salidas de los profes de mates II


Salidas de los profes de mates II
(Siguiendo el libro Villarejo, Miguel y Serrano, Javier, Voy a pasar lista por orden cronológico)

◘ Euler parió el número e y luego la palmó, posi­blemente por el parto.

◘ Coged el punto que queráis, porque tenemos más puntos que un jersey.

◘ El ocho tumbado se convierte en el signo de infi­nito porque se siente deprimido al estar a dos velas el día de san Valentín.

◘ También los matemáticos, cuando las cosas se ponen feas, se ven obligados a simplificar al máximo sus explicaciones a la espera de una mejor comprensión de los alumnos. Hallemos al caballo blanco de Santiago neperia­no de e.

El polinomio cero no tiene grado: es soldado raso.

◘ Tenemos un sistema de dos ecuaciones con dos incógnitas y, como ya somos mayores, lo hace­mos por Gauss.

A pesar de ello, las matemáticas resultan difici­lísimas para muchos alumnos, que después de una explicación permanecen inmóviles mirando al profesor con expresión hueca.

◘ ¡Puñeta, no hay forma! A lo mejor es posible enunciar el teorema de Pitágoras con la música de La vaca lechera.

◘ ¿Tú qué te crees, que la asíntota es la asistenta? Pues no, es una recta.

◘ Los determinantes son sencillos, pero si nos pone­mos en plan zanahoria y usamos el método sal­vaje, puede resultar un total chirrido intelectual.

◘ Vamos a ver si nos llevamos bien: si al infinito le restas 1, el infinito se queda tan ancho.

◘ Tras repetir varias veces la misma explicación: «De verdad, creedme.»

◘ ¿Qué pueden hacer dos rectas en el espacio? Pues irse de copas.

◘ No podemos considerar la posición del vector como una variable, porque si lo hacemos pasan cosas horrorosas que no nos gustan nada.

◘ Esto lo dejamos porque es una chuminada y esto otro porque es una coña marinera.

◘ Para realizar esta integral habrá que recurrir a artificios insospechados.

◘ Por dos puntos pasa una sola recta pero, ¿y si los puntos fueran más gordos?

Los profesores de dibujo técnico son otro tipo de matemáticos.

◘ ¿Quién era Apolonio? ¿Un pastor de Cercedi­lla? ¿Un matemático chino? Con ese nombre... ¡era griego! Resolvió las tangencias sin un compás Faber-Castell y sin una papelería al lado.

◘ Con los giros, rectas y cambios de plano, hace­mos un cóctel Molotov y seguimos.

◘ El profesor está usando un listón de madera de unos dos metros y lo mueve sobre su cabeza dán­dole vueltas como ejemplo de las distintas posi­ciones que puede adoptar una recta en el espacio tridimensional. «Voy a darle más despacio, no sea que me vaya para arriba como un helicóptero.»

◘ Con este sistema se resuelven todas las tangencias posibles y queda resuelto un problema de la huma­nidad. Vamos entonces a por otro: la viruela.

◘ Para ver esta recta me tengo que poner las gafas de Supermán, porque se va a otro cuadrante que estaría fuera de la pizarra.

◘ Ver esto puede marear un poco, así que si alguien se toma una aspirina, que me dé a mí otra.

El profesor está dibujando una gráfica en la pizarra y una alumna le pregunta: «¿Esta fun­ción tiene periodo?» El profesor contesta: «¡Claro! ¿No ves que la estoy pintando de rojo?»


La oveja feroz
27.01.20

lunes, 13 de enero de 2020

Salidas de los profes de mates I


Salidas de los profes de mates I
(Siguiendo el libro Villarejo, Miguel y Serrano, Javier, Voy a pasar lista por orden cronológico)

No sólo los alumnos cometen errores risibles en materias de enseñanza. También los maestros. Veámoslo para el caso de enseñantes de matemáticas.

◘ Profesora: «El ángulo recto del triángulo sería éste.»
Alumno: «¿No sería el de la derecha?»
Profesora: «Es que hay dos.»

◘ El profesor, mientras resuelve un problema en la pizarra: «y por aquí tenemos la x ... » Se detiene, se aleja de la pizarra y, tras observar durante unos segundos: «¿Dónde coño está la x?»

◘ Pero vamos a ver: ¿cómo va a ser igual tres por tres que tres al cuadrado?

◘ El logaritmo de 96 es 4,6 y esto sumado a la raíz cuadrada de 856, que es 29,3, nos da 33,9. Aho­ra, todo esto se suma al producto 2 x 2 y nos da... ¡Un momento! ¿Cuánto es 2 x 2?

◘ «A ver, ¿me podéis sumar 24 y 32? Es que yo, si no es con calculadora...

◘ Poco después: «Decidme, ¿cuánto es 8 x 4? Porque yo, la ver­dad, eso de multiplicar...

◘ La profesora comprueba lo largo que es resolver un ejercicio y se pasa un rato pensando cómo hacerlo más corto. Finalmente se acerca a la piza­rra y escribe: «Muy largo.» A continuación, acla­ra: «Pero esto no vale ponerlo en el examen.»

◘ El profesor, tras resolver un larguísimo ejercicio en la pizarra, se da cuenta de que está mal hecho. De repente, exclama: «¡Mastuerzos! ¿Por qué me habéis dejado terminar el ejercicio, si me he con­fundido al principio?»

◘ Profesora: «¿Alguna vez he dicho yo dos entre cero?» Alumnos: «Sí, ahora mismo.»
Profesora: “No. Nunca jamás he dicho dos entre cero”.

◘ El concepto de límite viene a decir que si yo cojo la munición cerca del 2, el disparo va a caer cer­ca del 2/3.

◘ Todo vector tiene su módulo, es decir, su cora­zoncito.

◘ La trigonometría es como las cerezas: viene en racimos.

◘ Un logaritmo es una mierda comparado con una potencia.

◘ Los vectores se suman como chorizos: de arriba abajo.

◘ Quitarle el «0» a un espacio vectorial es como caparlo.

◘ Esto, en realidad, es lo mismo que lo de arri­ba, pero escrito más bonito: es azúcar sintác­tico.

Pero las expresiones más agresivas las utilizan cuando se refieren a las fun­ciones.

◘ Derivar una función de funciones es como pelar una cebolla.

◘ Profesor: «¿Cuánto tiene que valer x para que la ecuación se cumpla?»
Alumnos: «Infinito.»
Profesor: «Infinito como poco.»

◘ Un máximo relativo es como el Salamanca en el fútbol, que es líder de la provincia. Pero el Madrid... ¡El Madrid ya sería máximo absoluto en toda España!

◘ Está e elevado a x muy aburrido en una fiesta. En esto que se le acerca una chica y le dice: «¿Por qué no te integras?» Y éste le responde: «Pues porque me quedaría igual.» Moraleja: la integral de e elevado a x es e elevado a x.

◘ Aquí podemos observar cómo la función corta a la asíntota con descaro y desparpajo.

◘ Un ejemplo de punto es el centro de Marte, pero como no sabéis dónde está, no nos sirve.

◘ Explicando probabilidad: «Existe una mayor probabilidad de encontrarse en un desierto con los Back Street Boys que con Cindy Crawford, por la sencilla razón de que ellos son más.»

La oveja feroz
13.01.20