sábado, 2 de mayo de 2009

Fábula de la modernidad

A mi amigo el Conseller le regalaron un iPod. Le dijeron que funcionaba como un MP3. Intentó cargar música en su PC, pero como no tenía puerto USB tuvo que acudir a un amigo. Este amigo, que escuchaba a AC/DC en DVD, le dijo que tenía un CD ROM desde el que podría cargarle música en su iPod mediante puerto USB. Pero cuando pinchó el iPod al USB, el PC con XP le dijo que no era compatible con UNIX y que su memoria RAM debía ser ampliada. ¿Cómo, se dijo el propietario del PC con XP? Si tengo 1 GB de RAM. Si hasta tiene GPS y lo compré en FNAC. Por favor, un PC con pantalla TFT y resolución WXGA+, tarjeta de video ATI Rodean HD3200, a la vez TV full HD y TDT integrado. Entonces le llegó un mensaje en HTLM que descifró con un compilador HP CSS. Decía el mensaje que su aparato necesitaba una conexión 15 PIN D-Sub y DVI-D además de HDMI. El propietario del flamante PC con XP quedó consternado por el fracaso, pero no tanto como cuando oyó un ruido de estropicio y advirtió que el Conseller había roto su iPod al estamparlo contra la pared.
El Conseller, desde entonces, se retiró a cultivar un pequeño huerto donde las herramientas no requerían actualizaciones. Cuando necesita llamar por teléfono fuera de casa utiliza una cabina, cuando quiere anotar algo en una agenda, no utiliza una PDA sino un papelito y un lapicero, la televisión la ve en el único canal sintonizado, cuando quiere oír música, silba.
La moraleja, de haber alguna, sería: ¿Debemos imitar el comportamiento del Conseller, agobiado por tantas siglas cibermáticas, y retirarnos a un rincón donde apenas nos lleguen los ecos de la modernidad ciberespacial? ¿O es preferible acoplarse a ese mundo de acrósticos y siglas y tratar de navegar por el proceloso mar de la tecnología punta? Aquí, como en muchas otras cuestiones peliagudas, cada persona debe optar por la que más concuerde con su personalidad. Pero admitamos que hemos sentido un pequeño placer al leer lo del estampado del iPod en la pared. ¿A que sí?

La oveja feroz
02.05.09

1 comentario:

  1. Gracias por pensar en mí.
    la solución está en el intermedio, hay que tomar las cosas en su justa medida. Como decía el catón de ribazo, no se pueden poner todos los huevos en la misma cesta, la tecnología, sí, pero la necesaria y en su justa medida. por más cacharros que inventen, no todos son necesarios para todos, usa los que necesites los demás no solo te sobran sino que además te estorban.
    saludos desde mi huerto, tomando el sol, escuchando música en un transistor y con el móvil de 1ª generación en el bolsillo (pero solo por si me pasa algo). La vida es mas sencilla que todo ese montón de siglas.

    el conseller

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