Durante la II Guerra Mundial, cuando los alemanes atacaron Coventry, los ingleses, que habían descifrado los códigos alemanes y conocían de antemano el ataque, no hicieron nada, dejando que murieran miles de civiles para evitar que el enemigo supiera que su código había sido descifrado. ¿Valió la pena el sacrificio? ¿Quién puede poseer el desalmado temple de permitir una masacre de este tipo? Obviamente los señores de la guerra, porque para ellos no hay bandos, sólo existe el juego de estrategia que les dará la victoria o la derrota, la gloria o el olvido, pero nunca la muerte. La población inglesa, domada tras siglos de parlamentarismo, no hubiera puesto reparos a la adopción de semejante medida (de hecho, una vez conocida, nadie lo ha denunciado), salvo, quizás, los civiles de Coventry que murieron y sus familiares cercanos. ¿Qué hubieran dicho ellos, las víctimas, de esta medida? Algunos lo hubieran aprobado. Son los que merecen su muerte o la de sus familiares. No lloremos por ellos.
La oveja feroz
24.05.09
domingo, 24 de mayo de 2009
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