Hoy existen más probabilidades que hace diez años de que individuos provistos de billete de avión y fe incontrovertible desvíen un avión contra un alto edificio de cualquier capital. Hoy es más probable que hace diez años que unos tipos, curiosamente también provistos de fe incontrovertible, dejen unas mochilas explosivas en una estación de tren y causen centenares de muertos. Hoy es más probable que un tipo, en nombre de firmes creencias religiosas, penetre en un mercado abarrotado y haga estallar los cartuchos de dinamita que lleva adheridos a un chaleco debajo de su abrigo. Y es que como asegurara Hannah Arendt, se encuentra en la misma naturaleza de las cosas el que cada acto, una vez que aparece y queda registrado en la historia de la humanidad, permanezca en la raza humana como algo potencial mucho después de que se haya convertido en algo del pasado… Una vez que un crimen específico surge por vez primera, su reaparición es más probable de lo que podría haber sido su emergencia inicial. Ella se refería al Holocausto y la solución final propugnada por los nazis. Yo me refiero a la puta y jodida y cotidiana realidad.
La oveja feroz
11.03.09
miércoles, 11 de marzo de 2009
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